El emperador Akihito canceló una reunión que tenía programada hoy con ciudadanos voluntarios debido a que presentaba un resfriado y fiebre, por lo que descansará el fin de semana en el Palacio Imperial.

La agencia de prensa de la Casa Imperial precisó que el emperador de 82 años estuvo ausente la mañana de este viernes en una ceremonia ritual en el Palacio Imperial, aunque la emperatriz Michiko sí saludó a los ciudadanos.

Negó que Akihito esté sufriendo influenza, simplemente se trata de un resfriado y para esta tarde la fiebre desapareció, afirmó la agencia y precisó que el emperador ya no tiene previstas actividades públicas, así que estará descansando hasta el domingo.

Esta es la primera vez que el emperador Akihito ha cancelado actividades por razones de salud, desde finales de febrero pasado cuando se le diagnosticó gripe pero tras recuperarse regresó a su función oficial, reportó la agencia japonesa de noticias Kyodo.

En agosto pasado, Akihito dijo que le preocupaba que la edad le pudiese hacer difícil el cumplimiento pleno de sus funciones, comentarios que fueron considerados como una sugerencia de que quisiera abdicar.

La eventual abdicación de Akihito sería un paso sin precedentes en Japón y no es posible bajo la ley actual.