Ralph Clarke, de 101 años de edad, fue hallado culpable hoy de 21 delitos sexuales cometidos contra menores en la década de los 70 y 80.

El sujeto es considerado la persona más vieja en ser condenado en un tribunal británico.

Clarke, quien abusó sexualmente de dos niñas y un niño, se presentó este viernes apoyado de un bastón para escuchar el veredicto de la corte en la ciudad inglesa de Birmingham.

El ahora jubilado cometió los crímenes cuando era chofer de trailer hace 40 años y si bien admitió cometer las ofensas, no mostró ningún tipo de arrepentimiento en la corte.

La fiscal señaló que a pesar de su edad, Clarke está lúcido y entiende perfectamente los cargos que se le imputan.

El caso legal inició su curso cuando dos víctimas presentaron los cargos a la policía en agosto de 2015.

Se espera que la corte dictamine la sentencia la próxima semana, con lo que se creará un precedente para que más víctimas de abuso sexual presenten sus denuncias