El gobierno de Venezuela, que preside Nicolás Maduro, se niega a abrir un canal humanitario y prefiere que la gente muera por falta de medicinas, con tal de que el mundo ignore su fracaso, dijo el activista en derechos humanos Agustín Rafael Millán.

“En Venezuela la gente muere por la falta de medicamentos, los cuales no se consiguen en ninguna farmacia del país y el gobierno se empecina en ignorar esta situación”, aseguró a Notimex el presidente de la Asociación Civil Venezuela Sin Medicinas (AVSM).

Millán destacó asimismo la urgencia de que el gobierno nacional abra un canal humanitario y permita el ingreso gratuito al país de enormes cantidades de medicinas provenientes de organismos internacionales, prestos a apoyar al pueblo venezolano en esta difícil coyuntura.

“Informes de la Federación Farmacéutica de Venezuela (FFV) ubican la escasez entre el 85 y el 90 por ciento, es decir que el déficit de medicamentos es preocupante, ya que tenemos conocimiento de que pacientes han muerto por la falta oportuna de medicinas”, resaltó.

Agregó que asimismo, la Coalición de Organizaciones por los Derechos a la Salud y a la Vida (CODEVIDA) reportan fallas de entre tres y ocho meses en áreas tan diversas como hemofilia, esquizofrenia, cáncer de mamas, hepatitis, VIH, hipertensión, diabetes, entre otras.

Millán explicó que las donaciones que reciben algunas asociaciones civiles venezolanas, como por ejemplo, Acción Solidaria, son muy escasas por la apertura, por parte del gobierno, de un canal muy limitado para el ingreso de los medicamentos que requiere el pueblo venezolano.

“Este apoyo se materializa en ocho a diez cajas de productos farmacéuticos cada dos semanas, cuando las organizaciones internacionales están dispuestas y tienen capacidad para hacer envíos de aviones completos de apoyo totalmente gratuito”, expresó.

El activista social, dijo que abrir ese canal humanitario significa para el gobierno aceptar que después de tantos años de insistir en el éxito de una política social se encuentra en semejante situación de afectación humanitaria, “por eso se niega a abrirlo, no hay otra explicación”.

Millán recalcó que la organización que preside espera que se abra este canal humanitario a la brevedad posible y que el Estado, con supervisión y apoyo de la sociedad civil, proceda a distribuir estos medicamentos a través de sus canales regulares.

Finalmente calificó de vergonzoso que recientemente el mundo se enterara de que en Venezuela el director de un hospital público fue preso por “el delito” de haber aceptado un donativo de medicinas que requería la institución, “un caso digno de Ripley”, comentó.