Algunas personas tras beber dos o tres copas de vino tinto sufren dolores de cabeza. Este hecho ha llevado a los científicos a investigar qué podría provocar esta reacción y al parecer podría haber más de una razón, aunque por el momento ninguna definitiva. La cantidad de sulfitos, los taninos, las histaminas y hasta la deshidratación podrían ser las causas. Los médicos te dan algunas pistas para evitar sufrir si te gusta el vino tinto.
Muchos investigadores creen que detrás del molesto dolor de cabeza que precede a esa noche romántica con dos copas de vino tinto podrían estar los sulfitos, según publica FoxNews.
Estos compuestos de azufre que aparecen de manera natural en el vino y que también se añaden para ayudar a su conservación podrían provocar el malestar, sobre todo en personas con más sensibilidad a los sulfitos.
Los estudios hablan de la tiramina, una sustancia que produce el vino durante su fermentación y que afecta la tensión provocando dolor de cabeza.
Las histaminas, presentes en la piel de la uva están altamiente concentradas en los vinos tintos y es lo que le da ese color oscuro característico. Mientras la piel de la uva sea más gruesa, están más concentradas las histaminas y con ello el azúcar, por consiguiente el contenido alcohólico.
Los médicos han indicado algunos consejos para evitar los molestos dolores de cabeza, aunque recomiendan considerar algunas variables como pensar si solo le ocurre después de una larga y dura jornada laboral o también en vacaciones.
El estrés podría ser una de las causas, aseguran algunos expertos.
Por ejemplo, tomar un antihistamínico podría ayudar a no sufrir migrañas o permanecer hidratado y beber con moderación, podrían ser algunas de las soluciones.
Un vaso de cinco onzas, aseguran que es el máximo recomendado para estar bien.
.gif)
