Corea del Norte simuló un ataque de artillería contra posiciones de Corea del Sur, en lo que fue interpretado como una reacción al endurecimiento de las sanciones por parte de la ONU el pasado miércoles.

El líder norcoreano, Kim Jong-un, ordenó a los ejercicios de artillería, en los que se simularon ataques a posiciones surcoreanas cerca de la frontera, a instalaciones militares y al Gobierno de Seúl, informaron medios estatales. “Nada ni nadie sobreviviría a estos ataques”, señaló al constatar su satisfacción con el ejercicio.

Si estallara una guerra “se produciría tal golpe mortal contra las fuerzas de combate surcoreanas, que ya desde el principio se quebraría su voluntad de resistencia”, añadió Kim, que calificó los ejercicios como el inicio de “un entrenamiento de combate y político para el año nuevo”.

Este tipo de ejercicios son relativamente habituales en el país. Los analistas lo interpretaron sin embargo como una reacción a la decisión del Consejo de Seguridad de la ONU el pasado miércoles de endurecer las sanciones contra el país comunista, en respuesta a su vez al ensayo nuclear de septiembre, el quinto que realiza Pyongyang. La ONU ya había endurecido las sanciones en reacción a otro ensayo el pasado enero.

Entre otras cosas, las medidas prohíben la exportación de cobre, níquel, plata y zinc. La exportación de carbón y hierro sólo se permite para cubrir las necesidades mínimas del pueblo.

Por otro lado, también Corea del Sur y Japón anunciaron su intención de ampliar las sanciones impuestas a Corea del Norte.

Entre otras, 35 organizaciones y 36 personas que colaboraron con el programa nuclear fueron añadidas a una lista negra, informó la oficina del primer ministro surcoreano. A los afectados, entre ellos funcionarios de alto rango como Choe Ryong-hae y Hwang Pyong-so, considerados cercanos a Kim Jong-un, se les impide hacer negocios financieros en suelo surcoreano.

También el primer ministro Shinzo Abe anunció que añadió a más personas y grupos relacionados con el programa nuclear a su lista negra y congeló sus bienes en Japón. Entre ellas se encuentran organizaciones y personas de nacionalidad china que al parecer participaron en proyectos norcoreanos.