Brandy Vela, una joven de 18 años residente de Texas, se disparó en el pecho, mientras su familia le rogaba que no lo hiciera. La joven se suicidó esta semana tras ser víctima de un acoso despiadado.
Jackie, la hermana de Brandy, señaló que la joven sufría de bullying por su peso, pero que el acoso cibernético se intensificó desde el pasado abril.
“Las personas abrían cuentas falsas de Facebook y le enviaban mensajes. Aunque ella no respondía, de todas maneras la atacaban”, aseguró Jackie.
“Le decían cosas realmente horribles como ‘¿por qué sigues aquí?’ También la llamaban gorda y fea. Ella era bonita, absolutamente hermosa y lo único con lo que podían meterse era con su peso”, añadió.
Jackie explicó que Brandy cambió el número de celular y le informó a la policía sobre el acoso del que era víctima, pero la respuesta fue que no podían ayudarla.
“No podían hacer nada porque (los sospechosos) usaban una aplicación que no era rastreable y hasta que no sucediera algo, como que pelearan, era imposible tomar medidas”, sostuvo la hermana.
Jackie narró que supo que algo andaba muy mal cuando recibió el martes pasado un mensaje de su hermana que decía “Te amo muchísimo, por favor recuerda eso y perdón por todo”.
La hermana llamó preocupada a sus padres y abuelos. Todos salieron directo a la casa de la familia en Texas, donde encontraron a Brandy con un arma en su cuarto.
La familia le rogó que por favor no jalara el gatillo, pero la adolescente ya había tomado una decisión.
Melissa Tortorici, directora de comunicaciones del Distrito Escolar Independiente de la ciudad de Texas donde vivía Brandy, reveló que la comunidad se encuentra devastada.
La joven que tomó la determinación de suicidarse cursaba su último año de secundaria.
“Brandy era muy querida y amigable. Los estudiantes de Texas City High School realmente la apreciaban. Ella ha tocado a muchas personas, como es evidente en todo el amor que sus compañeros han transmitido”, declaró Tortorici.
La policía está entrevistando a la familia y contactarán a quienes ellos crean que son sospechosos.
“Los adultos jóvenes y adolescentes de hoy han crecido con la tecnología, tienen acceso a ella 24 horas 7 días a la semana. Muchas veces, detrás de la pantalla se vuelven muy valientes y escriben cosas que nunca le dirían a alguien cara a cara”, agregó Tortorici.
La directora de comunicaciones dijo que es extremadamente difícil evitar que alguien mande mensajes de texto cuando las aplicaciones facilitan el anonimato.
Los compañeros de escuela de Brandy planean lanzar globos azules este viernes, en honor a la joven que se quitó la vida.
El cuarto de Brandy Vela está cubierto de notas adhesivas con mensajes como “siempre tendrás un pedazo de mi corazón” o “nunca te olvidaremos”.
Luego de dispararse a sí misma, la joven fue internada en un hospital local, donde los doctores la declararon muerta. Sus órganos, incluidos sus ojos fueron donados.
“Tenía unos ojos bellísimo”, dijo su hermana y agregó que la familia quiere conocer al paciente que los reciba. “Voy a extrañar tenerla cerca”, finalizó Jackie.
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