El Tribunal Supremo de China ha decidido declarar inocente a Nie Shubin, un joven condenado a muerte y ejecutado en 1995, cuando contaba con apenas 20 años, tras ser hallado culpable de los delitos de violación y asesinato.
Nie Shubin había sido detenido en 1994, acusado de violar y matar a una mujer en la ciudad de Shijiazhuang, al suroeste de Beijing.
El joven, descrito como callado y tímido, confesó el crimen tras pasar unos días detenido. Shubin incluso se negó a defenderse durante el juicio, por lo que fue encontrado culpable rápidamente, sin que el procedimiento generara alguna polémica.
Sin embargo, cerca de 10 años después, las autoridades detuvieron a otro delincuente, de nombre Wang Shujin, acusado de 3 crímenes de violación y asesinatos. Shujin incluso se dijo culpable del crimen por el que fue condenado Shubin, llegando a dar informes que corroboraban su versión y que se habían mantenido en secreto a la prensa.
Pese a esa nueva información el tribunal de Shadong no consideró hasta 2014 que el juicio original, por el que se sentenció a Nie, requería ser revisado.
En la revisión del caso, se dio a conocer que las autoridades no realizaron una autopsia a la víctima, ni se tomaron huellas dactilares o prueba de ADN.
Por ello, en un mensaje en la red social china Weibo, el Tribunal Supremo expresó que “cree que los datos manejados en el juicio original no están claros y las pruebas son insuficientes, por lo que cambia la sentencia original a una de inocencia”.
La madre de Shubin, Zhang Huanzhi, agradeció a las personas que apoyaron a presionar a las autoridades para que cambiaran el veredicto, algo muy extraño en un país en el que 99.92 por ciento de los acusados son encontrados culpables, y con una de las mayor cantidad de sentencias de muerte en el mundo.
Este no es el primer caso de este tipo. Tan solo en el año 2014 el tribunal de la provincia de Mongolia Interior declaró inocente a un joven llamado Huugjilt, 18 años después de condenarlo también por asesinato y violación.
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