La Policía de Sudán disparó hoy bombas lacrimógenas contra cientos de manifestantes que protestaban en contra del alza de los precios en alimentos, medicinas y la decisión del gobierno de suspender los subsidios a los combustibles y electricidad.

Al grito de "¡No a altos precios!," unos 300 hombres y mujeres marchaban este miércoles a lo largo de una calle principal de la localidad de Omdurman, cercana a Jartum, para expresar su rechazo a las acciones adoptadas por las autoridades.

Testigos indicaron que en un intento de dispersar a los manifestantes, que desde el fin de semana han realizado protestas en Jartum y otras ciudades, elementos de la Policía antimotines llegaron a lugar y dispararon gases lacrimógenos.

La protesta ocurrió en el último de tres días de desobediencia civil, convocados por activistas y grupos de la oposición, que esta tarde llamaron a una huelga general indefinida a partir de mañana 1 de diciembre, según un reporte del diario Sudan Tribune en línea.

Los sudaneses, en su mayoría jóvenes, han protagonizado protestas persistentes durante la última semana por los recortes al subsidio de los combustibles, que han provocado un marcado aumento en el costo de otros bienes, incluidos alimentos y medicamentos.

Las autoridades sudanesas han ordenado reprimir a los manifestantes en un intento de prevenir que se repitan los disturbios mortales similares a los que se registraron en 2013, luego de que se anunció el primer recorte a los subsidios y que dejaron decenas de muertos.

Las manifestaciones y paros laborales, que han recibo poco apoyo de los sudaneses, fueron convocados a través de las redes sociales por un grupo de activistas llamado KHALAS (Liberación), que promueve una rebelión no violenta contra el gobierno del presidente Omar al Bashir.

Dicha rebelión esta planeada en varias etapas preparatorias para llegar a una abierta desobediencia civil, el próximo 19 de diciembre, el día donde el Parlamento sudanés aprobó la independencia de Sudán en 1955, y la huelga indefinida, que se prevé continuar hasta la caída del presidente.

“Tenemos la esperanza de levantar la bandera de la verdadera Independencia el primero de enero 2017 como se hizo en 1956”, destacó la organización, que además planea establecer comités locales de desobediencia en cada ciudad en Sudán.

Como parte de las acciones para detener las protestas, antigubernamentales, el Servicio de Inteligencia y Seguridad Nacional (NISS, por sus siglas en inglés) ha arrestado a decenas de activistas e incautado el tiraje de varios diarios, que cuestionan los recortes.

Las autoridades también ordenaron la suspensión indefinida de las transmisiones de Omdurman, un canal privado de televisión, acusándolo de operar sin una licencia, cargos que han sido rechazados de manera tajante por sus dueños.

Los medios de comunicación de Sudán con frecuencia son objeto de represiones en contra de sus informes y transmisiones, lo que lo ha llevado a ocupar los primeros lugares mundiales en el ranking de la opresión a la libertad de prensa.