Lufthansa se ha visto obligada a dejar hoy 82 mil pasajeros en tierra y otros 98 mil mañana debido a la interminable huelga de pilotos, que ha forzado la cancelación de mil más. El sindicato Vereinigung Cockpit (VC) ha advertido, además, que no descarta más jornadas de paro, por lo que es previsible que la huelga, que ya ha causado más de 600 millones a la empresa, se prolongue intermitentemente durante el mes de diciembre y en fechas navideñas.

La aerolínea alemana elevó en vano su oferta de aumento salarial desde el 2,5% hasta el 4,4%, cuando VC exige un aumento del 22%, y fracasó en su último en el intento de frenar la huelga a través de un recurso de urgencia presentado ante el Tribunal laboral de Múnich, alegando que ha afectado ya a unos 525.000 pasajeros por la cancelación de 4.461 vuelos en total. Ante la vía muerta de las negociaciones y los daños que los expertos reconocen en la imagen de los aeropuertos alemanes, comienzan a surgir voces pidiendo una reforma de la ley de huelga que limite los abusos.

“No puede ser que un colectivo laboral se permita tomar como rehenes a cientos de miles de pasajeros para forzar una negociación colectiva y que lo haga impunemente”, ha declarado el vicepresidente del grupo parlamentario de la CDU de Merkel, Michael Fuchs, favorable a la reforma, aunque consciente de que en su propio partido no se considera el momento apropiado para abordar semejante proyecto, en año electoral. “Un arbitraje obligatorio, como proponen algunos, sería una intervención masiva en el proceso de negociación colectiva, que está protegido por la Constitución, por lo que no se mantendría ante un tribunal”, ha dicho el vicepresidente de la Federación de Empresarios Cristianodemócratas, Christian Bäumler.

La directiva de VC, por su parte, no considera que pueda llegar ninguna dificultad desde los tribunales y en su comunicado se limita a lamentar que solamente “hay una oferta no negociable por parte de Lufthansa para compensar a los pilotos", recalcando que "es incomprensible que se niegue categóricamente a hacer una oferta base sobre la que poder negociar”. “VC lamenta el impacto de la huelga sobre los pasajeros, el personal de cabina y el personal de tierra”, dice el texto, pero insiste en que no va a consentir que la reducción de gastos unitarios que persigue la directiva pase por perjudicar a los pilotos.