Greg Abbott, gobernador de Texas, señaló que prevé firmar una ley en la que se prohíba las llamadas ciudades santuario, con lo que busca eliminar las políticas que protegen a los inmigrantes.
“También he emitido una orden cortando la financiación a las ciudades santuario”, informó este domingo en Twitter, luego de responder a un usuario que cuestionó si podría cambiar la situación en este sentido en Texas.
De este modo, Abbott respondió a ciertos líderes demócratas, quienes han declarado que no acatarán ninguna ley que restrinja la inmigración ilegal, así como que seguirán apoyando a las “ciudades santuarios”.
Las ciudades santuario son localidades donde la policía y los funcionarios locales tienen prohibido preguntar el estatus migratorio de las personas.
Además, tampoco colaboran con el Departamento de Inmigración en la detención de indocumentados. Las ciudades santuario son Chicago, Los Ángeles y Nueva York.
En Texas no existe oficialmente ninguna “ciudad santuario”, aunque en algunas comunidades como Austin, Dallas y Houston, los jefes policíacos prohíben a sus agentes cuestionar la situación migratoria.
Tras la elección de la nueva sheriff del condado de Travis, Sally Hernández, Austin podría ser la primera “ciudad santuario” oficial en Texas.
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