El hecho de que una de cada tres mujeres en el mundo haya sido violentada es “inaceptable”, expresó el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, en el Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

“Es crucial que todos nosotros, mujeres, hombres y jóvenes trabajemos juntos para terminar con esta violencia contra las mujeres, que es la más grande y persistente violación contra los derechos humanos”, agregó.

El líder liberal, quien se asume abiertamente feminista y formó un gabinete con equidad de género -que incluye el Ministerio de Condición de la Mujer-, señaló que la violencia contra las mujeres y niñas las deja vulnerables y sin posibilidad de participar completamente en la sociedad lo cual daña las familias, las comunidades y los países.

De acuerdo con ONU Mujer, el costo de la violencia contra las mujeres equivale a 1.5 trillones de dólares de pérdida del producto interno bruto global, casi el tamaño de la economía canadiense.

Trudeau, destacó que la violencia contra las mujeres “no es un asunto de las mujeres, sino que los hombres deben trabajar con valentía junto a ellas para combatir esta violencia y no sólo porque tengan esposas, hijas o hermanas”.

El primer ministro canadiense consideró que para revertir esta violencia “debemos cambiar las actitudes y conductas que alimentan esta violencia y que permiten que la falta de respeto y el abuso de las mujeres se conviertan en un lugar común”.

El padre de dos niños y una niña dijo que es necesario “enseñar a nuestras hijas e hijos la importancia de la igualdad de género la necesidad de tratar a todo mundo con igual respeto”.

En el inicio de 16 días de activismo contra la violencia de género, marcado por Naciones Unidas, Trudeau señaló que su gobierno está invirtiendo en diferentes programas en Canadá y el mundo para promover la igualdad de género, prevenir la violencia basada en la diferencia de género y poner un alto al tráfico humano.

Invitó a los canadienses a unirse a la conversación respecto a esta violencia de género a través del hashtag #ActionsMatter.

El gobierno canadiense estableció que empoderar a las mujeres y a las niñas es clave para crear sociedades pacíficas, prósperas e incluyentes.

A pesar de que Canadá se distingue por ser un país que protege los derechos de las mujeres, éstas no están exentas de sufrir violencia doméstica.

En promedio, cada seis días una mujer es asesinada por su compañero, señala la Fundación Canadiense para las Mujeres, que provee albergues para las madres y sus hijos que huyen de la violencia familiar.

Se reporta que en el país tres mil 491 mujeres y sus dos mil 724 hijos duermen en albergues, mientras los centros de apoyo ayudan a la mujer a encontrar trabajo y a colocar a la familia en una vivienda permanente.

Además, cerca de cuatro mil indígenas canadienses fueron asesinadas entre 1980 y 2012, sin que se haya resuelto la mayoría de estos casos.

La mitad de las canadienses han experimentado al menos una vez algún tipo de violencia física o sexual, según la Fundación.