Según Quartz, tres días después de que Mauricio Macri hablara con el Presidente electo de EU, Donald Trump, el plan avanzó tras años de retraso por cuestiones de permisos.

El fin de semana pasado, el diario argentino La Nación aseguró que durante la plática telefónica del 14 de noviembre en la que Macri felicitó a Trump por las elecciones, el magnate le pidió ayuda para desestancar el proyecto.

Sin embargo, los voceros de ambos negaron que se tocara el tema de la torre en Buenos Aires durante la charla.

"Solo hablaron de mantener las relaciones entre los dos países, que se reiniciaron durante la administración de Macri y Obama. Hacia el final (de la llamada) recordaron su relación personal de hace años", le dijo el portavoz Iván Pavlovsky a CNN.

Por otra lado, el día en que el magnate resultó elegido, Eric Trump se tomó una selfie con uno de los encargados de desarrollar la torre en Argentina.

Además, después de la llamada la firma de Buenos Aires YY Development Group anunció que la construcción avanzará.

Y solamente tres días después de dicha conversación, la desarrolladora inmobiliaria le dijo a La Nación que la construcción de la Torre Trump podría empezar en junio de 2017 con un presupuesto de 100 millones de dólares.

Sólo les falta la aprobación del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, señalaron al diario argentino.

Después, YY Development Group publicó un comunicado presentando la construcción de la torre como otro de los negocios de Donald Trump en Latinoamérica.

"Panamá, Brasil, Uruguay y muy pronto Argentina. El magnate Donald Trump expande sus 'ultraexclusivas' torres por América del Sur", aseguran en el texto.

Dicha empresa inmobiliaria además construyó la Torre Trump en Punta del Este, Uruguay.

Conforme a varios medios argentinos, la aprobación del Gobierno de Buenos Aires no parece ser muy difícil de conseguir ya que el Alcalde de la capital argentina, Horacio Rodríguez Larreta, fue el jefe de personal de Macri cuando este se desempeñaba como Mandatario de la ciudad entre 2007 y 2015.

La polémica se encendió cuando dos periodistas argentinos, Jorge Lanata y Romina Manguel, afirmaron en televisión que el magnate inmobiliario le pidió ayuda a Macri para conseguir la aprobación de la torre durante la conversación que los dos mantuvieron.

Lanata, que no citó ninguna fuente, aseguró que Trump habló "medio en chiste, medio en serio" sobre el tema.

Trump y Macri se conocen de tiempo atrás: el padre del Mandatario argentino era un hombre metido en los bienes raíces y los Macri hicieron negocios con Trump en Nueva York durante los años 80.

La respuesta del mismo Trump no se hizo esperar y el lunes criticó en Twitter la cobertura noticiosa sobre la polémica de la torre en Argentina.

"Antes de la elección se conocía ampliamente que yo tenía intereses en propiedades en todo el mundo. ¡Sólo los medios torcidos hacen de esto un asunto más grande!".