La piloto más joven de la aviación civil rusa se llama María Fiódorova y parece que su tierna edad –tiene solo 23 años– no es un obstáculo para ejercer con éxito su profesión. En ella depositan su confianza centenares de pasajeros cada día, según un bloguero en el portal web LiveJournal.

Fiódorova trabaja para la línea aérea rusa Aeroflot, donde pilota el Sukhoi Superjet 100, un avión de pasajeros con capacidad para entre 98 y 108 plazas. La joven es copiloto y acumula 300 horas de vuelo. Confiesta que la suya es una labor "muy compleja" y "exigente" ya que requiere mucha concentración y causa fatiga.

La joven afirma que "no hay nada de sorprendente" en el hecho de que a su edad se pueda desempeñar este tipo de trabajo. "Al término de la secundaria ingresé en la Universidad Estatal de Aviación Civil de San Petersburgo y después de graduarme el año pasado, en noviembre [de 2015], llegué a Aeroflot", relata.