Nama es una mujer palestina de 23 años que se casó a los 14 años y a los 15 fue madre por primera vez.
Primero nacieron gemelas. Un año más tarde otro embarazo múltiple y después dos mellizos. Pero aún hubo más: un cuarto parto y la familia creció, pero esta vez con sextillizos.
Así, la joven de 23 años es madre de 11 hijos. Ella dio a luz a 12 niños en total, pero ella y su esposo sufrieron la triste pérdida de un hijo en el parto séxtuple.
Nama señala que en las noches sueña con los quehaceres del día siguiente: preparar 11 comidas, llevar a los hijos al colegio o a la guardería. Sin embargo, ello no le quita las ganas de volver a ser madre; eso sí, dice que eso no sucederá pronto.
El anhelo de Nama y su esposo es tener de nuevo otro hijo, para así tener los 12 que “Dios le dio en su último parto, pero también le arrebató” muy prematuramente.
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