Dos agentes de policía fueron baleados en incidentes separados que las autoridades calificaron de ataques deliberados. Uno murió, mientras que el otro recibió dos disparos en el rostro pero es reportado como delicado.

El primero de los hechos ocurrió cuando un detective de San Antonio estaba poniendo una multa de tráfico a un conductor, cuando murió baleado en su auto patrulla el domingo por la mañana ante la comisaría, a manos de otro conductor que llegó desde más atrás, según las autoridades.

El detective fue identificado como Benjamin Marconi, de 50 años, con 20 años de experiencia en el cuerpo, indicó el jefe de policía de San Antonio William McManus.

Las autoridades buscan a un sospechoso este lunes, señaló la policía. McManus no creía que el sospechoso tuviera ninguna relación con el conductor original al que se había dado el alto y no se identificó ningún motivo para el ataque.

En el segundo caso, en St. Louis, un sargento de policía fue hospitalizado en estado crítico tras ser baleado el domingo por la noche, en lo que el jefe de policía describió como una "emboscada". El sospechoso murió más tarde en una balacera con la policía.

El agente, de 46 años, recibió dos disparos en el rostro, indicó el jefe de policía Sam Dotson.