En el año 2008 uno de los telescopios de la NASA descubrió un asteroide de cuatro metros de diámetro al que bautizaron como 2008 TC3. Tiempo después ese meteorito cayó a la Tierra, específicamente en el desierto de Nubia en Sudán. Lo curioso es que estaba lleno de diamantes.
Tras una serie de análisis, científicos de Suiza, Francia y Alemania señalaron que los restos descubiertos podrían corresponder a un “planeta perdido” que existió durante la formación del Sistema Solar, y que pudo ser tan grande como Marte o Mercurio.
Los investigadores señalaron que estos diamantes fueron formados por una presión de alrededor de 20 gigapascales, la cual corresponde a la presión que hay en la división entre el manto y el núcleo del planeta Marte, según señala The Guardian.
“Las simulaciones han sugerido que el Sistema Solar primitivo tenía decenas de estos planetas embrionarios que colisionaron entre sí para formar los planetas terrestres, ¿pero tener evidencia de uno de ellos? No esperaba eso”, dijo Farhang Nabiei, parte del equipo investigador del Instituto Federal de Tecnología en Lausana, Suiza.
“Estamos haciendo arqueología, mirando al pasado e intentando descifrar la historia del Sistema Solar”, dijo Philippe Gillet, autor principal del estudio.
El curioso planeta o protoplaneta, se habría formado en los inicios del Sistema Solar, el cual los expertos describen como “caótico”, debido al sinnúmero de colisiones interplanetarias y que permitieron la formación de planetas y satélites, de los cuales, actualmente solo sobrevivieron los cuatro primeros del sistema.