A diferencia de lo que ocurre en Men In Black, en la vida real, las cucarachas tienen dos características que las convierte en una especia casi única en términos de supervivencia. Según un estudio publicado en Nature.com, estos insectos poseen genes que se han vuelto expansivos y que permite que cada cucaracha cuente con dos poderosos mecanismos de superviviencia: la quimiorecepción y la desintoxicación.
La quimiorecepción permite que las cucarachas puedan percibir y distinguir entre sabores y olores, favorables o letales para su organismo. La desintoxicación, en tanto, son genes que ayudan a los animales a desintoxicarse de sustancias nocivas.
Ambas cualidades permiten que estos insectos puedan desarrollar una alta resistencia a los químicos que usamos en su contra.
También pueden regenerarse… ¡solas!
El mismo estudio también confirmó que, al igual que las lagartijas, las cucarachas tienen la capacidad de volver a reproducir sus extremidades, en algunas etapas de su vida.
A este mecanismo se le conoce como plasticidad del desarrollo y, según los expertos, les permite sobrevivir y adaptarse a casi cualquier condición ambiental.