Snow Patrol, compartió los primeros detalles oficiales respecto al lanzamiento de Wildness (2018), su primer disco de estudio en siete años. El material llegará a las tiendas de discos de todo el mundo el próximo 25 de mayo.

Al respecto el vocalista y líder de la banda, Gary Lightbody, declaró lo siguiente:

“Existen muchos tipos de salvajez, pero pienso que se pueden reducir en dos tipos: la salvajez de la edad moderna, con toda su confusión, ilógica y alineación, y una salvajez ancestral. Algo primario, vivo y bello que le habla a nuestra verdadera conectividad, nuestra pasión, nuestro amor, nuestra comunión con la naturaleza y de los unos a los otros. Este es el tipo de salvajez en el que se centra el álbum. Su pérdida. Tratar de reconectar con ella.”

A inicios del 2017, la banda confirmó que terminó la producción del material, tras varios intentos fallidos, con quien ha sido su productor desde su debut Songs For Polarbears (1998), Jacknife Lee, que también ha trabajado en discos en U2, R.E.M, Bloc Party y Weezer.

“Creo que es el primer disco que he escrito en el que no me he hecho un montón de preguntas. De hecho traté de entender por qué era infeliz, porqué me siento fuera de lugar, porqué tengo miedo“, declaró Gary.

El material está parcialmente inspirado en la demencia que ha sufrido el padre de Lightbody a lo largo de los últimos años. Para el vocalista ha sido una situación muy complicada el lidiar con la pérdida de memoria de su progenitor.

Este disco será el sucesor de Fallen Empires (2011), un trabajo que mostró al quinteto irlandés experimentando con sonidos electrónicos y percusiones basadas en cajas de ritmos en canciones evidentemente influidas en el Achtung Baby (1991) de U2. El disco no fue muy bien recibido por la prensa pero fue certificado como Disco de Platino en Reino Unido e Irlanda.

Snow Patrol es una banda irlandesa formada en 1993 por Gary Lightbody, Nathan Connolly, Paul Wilson, Jonny Quinn y Johnny McDaid. Sus primeros dos discos Songs for Polarbears (1998) y When It’s All Over We Still Have To Clear Up (2001) pasaron desapercibidos pero cuando firmaron con Polydor Records en 2002 la disquera los hizo unas super-estrellas siguiendo con el mismo discurso y estructura musical que Coldplay.

Aún no se cuenta con algún adelanto que nos de una pista sobre la propuesta sonora del disco pero, dado el tiempo que se tomó la banda para grabar este material, y tomando en consideración su reciente historial, podemos estar seguros de que la banda se arriesgará y entregará algo que nunca antes les hayamos escuchado.