«Nunca fui un irresponsable con las drogas... Siempre tomaba a las ocho con el desayuno, luego a las once, y luego a la hora del té». Así era la filosofía de vida del guitarrista de los Rolling Stones, Keith Richards, quien se caracteriza por haber tenido una vida llena de excesos, los cuales nunca mantuvo en secreto, al contrario, los presumía para darle sentido a la frase: sexo, drogas y rock and roll.
Poco es lo que pueda sorprender a estas alturas a Richards. Quizá seamos nosotros los que, al emitir él una declaración, nos quedemos incrédulos. Recientemente, el guitarrista de 74 años, declaró que lleva dos meses sin probar ningún tipo de sustancias prohibidas.
Lo nuevo lo probó y no lo cautivó. «Las drogas que hay hoy en día por ahí no me fascinan en lo más mínimo», declaró su satánica majestad a The Daily Telegraph. «He probado de todo en la vida, ya no hay nada que me pueda sorprender», afirmó Richards al medio británico, a quienes también les confesó no haber probado ninguna droga al menos en los últimos meses.
Se aburrió. Las drogas para Keith Richards no son lo que eran antes. Se institucionalizaron, según el propio músico, por lo que ahora quiere experimentar la novedad que en su vida le representa la abstinencia. Y es que... ¿qué no ha probado el guitarrista de los legendarios Rolling Stones?
Hace apenas once años, conmocionó al mundo musical cuando declaró a la reconocida revista digital NME, que aspiró por la nariz un poco de las cenizas de su fallecido padre. «Abrí la tapa de la urna y cayó un poco de mi padre en la mesa del comedor», relató Richards en 2007. «Pensé que no podía usar el cepillo y el recogedor para algo así» y se le hizo más fácil aspirarlo que devolverlo a la urna.
Pero Keith Richards no quiere cerrarle del todo la puerta a las drogas. Sabe que en cualquier momento, si se le antoja, puede volver a ellas. «No estoy diciendo que definitivamente esté fuera de todo esto. Dentro de seis meses podría estar de nuevo allí», dijo a The Daily Telegraph.