Shirley Manson de Garbage, es la primera persona que recibe el premio NME Icon que concede la mítica revista británica. De manera pertinente, NME ha charlado con Manson en una entrevista publicada hoy y en la que la artista habla sobre varios asuntos de interés, entre ellos el próximo disco de Garbage.
Sobre el sucesor de Strange Little Birds, Manson asegura que el grupo empezará a componerlo en breve, explicando: “nos vamos de viaje juntos y vamos a empezar a escribir nuestro nuevo disco. Nos vamos a Palm Springs [en California]. Es una ubicación clásica de Frank Sinatra. Veremos cómo va y si podemos estar juntos sin pelearnos como niños o sin tener que volvernos al hotel tras una rabieta”. El disco podría o no sonar a ese oscuro ‘No Horses’ publicado el año pasado, y del que Manson asegura estar “muy orgullosa”.
Manson se explaya también sobre el machismo en la industria, vivido en propias carnes, hablando sobre la importancia del movimiento #metoo y criticando duramente a Neil Portnow, presidente de los Grammy, por sus palabras sobre la ausencia de mujeres en las nominaciones de los premio. Unos comentarios, en palabras de Manson, “ignorantes” y que denotan la desconexión de Portnow con la industria a la que representa: “eso es contra lo que las mujeres estamos luchando, contra el viejo patriarcado blanco que cree el problema es que las mujeres no se lo están currando. Vete a la mierda”.
En el momento más existencialista de la entrevista, Manson reflexiona sobre la mortalidad de su “generación” de artistas y recuerda a la fallecida Dolores O’Riordan, líder de Cranberries: “cuando se murió David Bowie es cuando me quedé en plan, ¡dios mío, a mi generación le toca después! Y cuando se fue Dolores O’Riordan… Eso sí que me dejó impactada. Me afectó mucho su muerte, porque ella es mi gente”.