Uno de los pasatiempos más populares de los últimos años es el ensamblaje y construcción casera de viejas consolas de videojuegos, sea para integrar títulos que no corresponden originalmente al dispositivo, para hacer música o incluso para mejorar el hardware del sistema. Esta industria está generando millones de dólares al año.
Hoy una compañía hogareña llamada PocketSprite ha dado a conocer que ha comenzado la producción de su primer producto homónimo, una consola emuladora al GameBoy que es del tamaño de un llavero.
Este aparato inició su campaña en un fondeo de Kickstarter, al cual le quedan 37 días de vigencia. En ella ya han superado su meta de $20,000 dólares, obteniendo por el momento poco más de $74,000 gracias a que el objeto fue viralizado por la comunidad gammer europea, con medios apoyando su lanzamiento desde Holanda, España e Inglaterra.
El PocketSprite contiene juegos originales del Gameboy Color, Gameboy Classic, Master System y el Game Gear. Sin embargo, despertó el interés de los hackers debido a que utiliza un software de licencia libre, lo que quiere decir que todas sus funcionalidad pueden ser modificadas e incluso se le pueden incorporar nuevas por medio de códigos computacionales.
La Pocket Sprite tiene una pantalla OLED que ofrece imágenes a 60 cuadros por segundo, conectividad Bluetooth y Wi-Fi, una batería recargable y una pequeña bocina.
Esta empresa fue fundada Jeroen Domburg, un ingeniero de Hong Kong que carga con un renombre dentro de la comunidad gamer del continente asiático gracias al perfil que utiliza en distintas competencias de e Sports, Sprite_tm.
El artículo puede ser comprado en la página de Pocket Sprite dos versiones, aquella que viene armado (55 dólares) o en un kit de bricolaje que puedes ensamblar tú mismo (45 dólares).