Después de la anorexia y bulimia, la ebriorexia ocupa el tercer lugar en los trastornos alimentarios aunque, diferenciándolo de los anteriores, el alcohol se agrega a este gran problema. Consiste en dejar de comer para evitar consumir calorías  y reservarlas para el abuso del alcohol, sin embargo, en ocaciones suelen comer en exceso para después provocarse el vómito.

Las mujeres jóvenes, de entre 17 y 24 años de edad, son las más propensas a padecer este trastorno, por baja autoestima y al verse influenciadas por los paradigmas de la belleza, son los que provocan el crecimiento de este grave problema.

"Ebriorexia o drunkorexia (del inglés drunk), es el término con el cual se le está clasificando y podemos decir que es una enfermedad nueva", declaró la especialista en Nutrición Clínica y Deportiva, Carla Young.

"Es fundamental alertar y dar a conocer este trastorno de la conducta alimenticia a la población, ya que es una enfermedad poco conocida, que se padece en silencio y es difícil de identificar"  indicó el psicólogo clínico, Alejandro Aguirre Reyes, "La obsesión por estar delgado y la aceptación social del alcohol han extendido peligrosamente este hábito que se ha puesto de moda sobre todo en las chicas".

Los síntomas para detectar una posible ebriorexia son, evidentemente, el consumo de alcohol en exceso, la saturación de comida cuando el cuerpo demanda energía tras periodos de inanición, hinchazón en la cara y deterioro físico, manchas en la piel por desnutrición, conductas de aislamiento social y desmayos.