Luego de haber sido acusado de acoso sexual por el actor Anthony Rapp, Kevin Spacey, protagonista de una de las series más exitosas de Netflix, House of Cards, aprovechó su cuenta de Twitter para ofrecer disculpas y revelar sus preferencias sexuales.
Sin embargo, ahí no frenó la cosa, pues a partir de esa denuncia, han surgido otras tantas en contra de Spacey, razón por la cual la plataforma de streaming haya decidido correrlo de la serie, hecho que le valió más de 20 millones de suscriptores a la plataforma.
Después de las acusaciones, Spacey desapareció un rato, pero ahora vuelve para defender su postura y pelear contra Netflix.
Kevin Spacey, ganador de un premio Oscar, hace el papel de Frank Underwood y durante 5 temporadas todo marchaba a la perfección. Netflix logró que se le se sumaran alrededor de 20 millones de viewers a su plataforma gracias al éxito de House of Cards.
Ahora entre tanta acusación, el actor salió a defender sus derechos laborales, alegando que no lo pueden correr porque existe un contrato de trabajo.
Cuando se enteraron de la actitud poco ética de Spacey, Netflix decidió suspender al actor en lo que se resolvían las cosas. Pero al mismo tiempo, comenzaron a surgir más personas alegando haber sido acosadas por el actor, y entre ellos, trabajadores del mismo set de House of Cards. Ahora que al parecer se está escribiendo una sexta temporada sin el personaje de Frank Underwood, Kevin ha declarado que existe un contrato de por medio, y que no lo pueden despedir.
A pesar de ello, este escrito no tiene una cláusula de moralidad, por lo que se le puede despedir o suspender si el actor llegara a estar incapacitado o no disponible para continuar laborando. Sin embargo, Netflix no quiere trabajar más con Spacey, e incluso se suspendió el film de Gore, mismo que estaba en post producción. Spacey ha metido una demanda, y si la corte decide que Netflix debe pagarle una liquidación por término de contrato, serán los demás actores quienes se verán afectados en sus honorarios.