Como cada año Ringo Starr, le pide a todos sus seguidores que le regalen amor y paz. Al mediodía del 7 de julio, en su 77 cumpleaños, el ex baterista de The Beatles quiere que todo el mundo se tome un momento para madarle un mensaje de paz y amor.
Es algo que ha estado haciendo desde 2008 y que ha celebrado en Nueva York, Chicago, Los Ángeles; Nashville, Tennessee; Hamburgo, Alemania, y otros lugares. La idea surgió cuando alguien le preguntó qué quería para su cumpleaños.
"Y de la nada pensé: 'sabés qué, sería maravilloso si todo el mundo al mediodía del 7 de julio dijera 'paz y amor''', recordó, "donde quiera que estén, en el autobús, abajo en la mina, donde sea, pueden decir simplemente 'paz y amor'. Ese sería ... un regalo maravilloso para mí".
Starr dijo que sus actuaciones no han cambiado mucho desde sus días con Paul McCartney, John Lennon y George Harrison.
"Si piensas en The Beatles, los públicos eran mucho más grandes, pero es lo mismo. Comencé en bares y me encanta tocar, por eso estoy aquí, porque me encanta tocar. He estado en varias bandas buenas y claro que terminé en la mejor banda del mundo", dijo el baterista, "Paul sigue tocando, de ahí venimos. No estamos aquí por la fama, estamos aquí para tocar".
Agregó que disfruta ver viejas películas de él y los otros Beatles cuando se tropieza con ellas.
"Amo a esos chicos, eran mis hermanos. Yo soy hijo único y de pronto tuve tres hermanos y pasamos por eso de la hermandad. Hubo algunos altibajos, pero también hubo tantos momentos buenos. Aunque en general la música es lo importante y no cómo nosotros peleábamos. Después del conteo — un, dos, tres, cuatro — todos daban lo mejor de sí", recordó.
"Pienso en ello y extraño a John y George como mis hermanos. Se fueron, uno de un modo realmente malo y uno por una enfermedad, que igual fue malo pero creo que no tan violento como el tipo que esperó a John afuera de su edificio de apartamentos".