Monumental y exquisita, la Caja Real roba la atención de los paseantes

En la esquina de las calles de Madero y Aldama, en el Centro Histórico; un edificio roba la atención de los paseantes ante su imponente belleza: se trata de la Caja Real, una joya virreinal de la arquitectura barroca que engalana la capital potosina.

El primero de octubre de 1827, el entonces gobernador Don Ildefonso Díaz de León ordenó fundar en este sitio la Casa de Moneda. En ese entonces, la propiedad pertenecía a don Francisco J. Meade y Aldama.
   
Los generosos espacios y exquisitos detalles en su construcción, aportaban distinción al nuevo propósito para el que sirvió durante muchos años.
   
Este monumental edificio albergó también a uno de los hombres más importantes para la historia de México, cuando en 1910 fue el recinto donde vivió Francisco I. Madero, durante el tiempo que permaneció en San Luis Potosí.

En el año 1959, la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, a través de la Escuela de Ingeniería, que era albergada por el edificio; inició las gestiones necesarias para que la propiedad pasara a manos de la Máxima Casa de Estudios, situación que se dio a partir de 1960.

Actualmente, la Caja Real es un espacio de difusión cultural donde la Universidad Autónoma de San Luis Potosí cuenta con el escenario ideal para ofrecer espectáculos de calidad y gran convocatoria.