El primer ministro del Reino Unidos, Boris Johnson, condenó hoy la muerte de George Floyd frente al parlamento, donde le solicitaron un posicionamiento, y aseguró que comprende el coraje y el duelo de los manifestantes.
Esta es la primera ocasión que Johnson expresa una opinión sobre las acciones en Estados Unidos de los últimos días. Afirmó que lo que ha sucedido son acciones “atroces e inexcusables”.
Remarcó que todas las vidas de los afroamericanos son importantes y las emociones de los ciudadanos son comprensibles, “no sólo en Estados Unidos, sino en todo el mundo, incluído nuestro país”.
Sin embargo aclaró que considera que las protestas deben llevarse de una forma “razonable y legal”, respecto a las acciones que se han realizado en algunas ciudades en las que se ha acusado a los protestantes de cometer saqueos o actos violentos.
Los miembros del parlamento señalaron que era necesario que Johnson dialogara con Donald Trump para “convencerlo de lo aberrante que es su respuesta” a las manifestaciones de la última semana.
Otra de las aclaraciones que los miembros del parlamento le indicaron es sobre la venta que realiza el Reino Unido al gobierno de Estados Unidos de equipo antimotines, entre el que se encuentra el gas lacrimógeno y las balas de goma, pues se ha visto el uso que le da, con el que no están de acuerdo.
El primer ministro afirmó que revisará las quejas parlamentarias pero recordó que la venta de productos tienen relación con un pacto comercial y que el Reino Unido respeta este tipo de acuerdos.
El alcalde de Londres Sadiq Khan, de igual manera, publicó hoy un video en el que asegura que expresa su respaldo a la comunidad afroamericana y que la muerte de Floyd, tras la detención de un policía que le colocó su rodilla en el cuello, ha “despertado con razón la furia alrededor del mundo”.
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