Plano Informativo | 23/09/2019 | 17:20
San Luis Potosí, SLP.- La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) cataloga al lirio acuático como maleza, pues mediante su rápida multiplicación causa problemas de oxigenación en el agua, impide el libre paso del sol y el oxígeno afectando la supervivencia de animales y plantas que comparten su ecosistema, en la presa de San José, se ha convertido en un problema que podría involucrar la salud pública, sin embargo, se le podría sacar provecho si así lo quisiera Interapas o la Comisión Estatal del Agua.
El lirio se reproduce con rapidez, es capaz de duplicar su población en un lapso de cinco a 15 días, según publica un artículo Tec Review.
Investigadores y empresarios innovadores proponen utilizar el lirio como un recurso renovable y crear con ella biocombustibles, como bioetanol y biogás, absorbentes de hidrocarburos o productos que ayuden a la nutrición de humanos y animales.
El científico francés Christopher Augur junto con un grupo de investigadores desarrollaron una patente para usarlo en la creación de prebióticos, moléculas que favorecen el crecimiento de las bacterias que ayudan a procesar los nutrientes de los alimentos.
Otra propiedad del lirio acuático es la de retener metales pesados, como el manganeso, el aluminio y el cobre.
Incluso ya hay una empresa que lo utiliza como materia prima: Tecnología Especializada en el Medio Ambiente (TEMA)
En otra investigación se retiró del agua, tuvo una clasificación, selección y procesamiento, este ciclo generó una fibra absorbente capaz de retener líquidos, lo cual originó su aplicación como absorbente de sustancias, residuos y desechos líquidos y semisólidos.
También la empresa TEMA lo ha utilizado como biorrmediación de suelos contaminados, han elaborado plaguicidas y mejoradores de suelos e incluso como factor soporte en la generación de energía alterna y elaboración de alimento para animales.
“El lirio absorbe parte del contaminante del suelo, lo lleva a donde está el microorganismo y éste lo empieza a degradar… Lo que encontramos es que los microorganismos no siempre van a ser los mismos, cambian dependiendo de cada lote de lirio”, explica el biotecnólogo César García Díaz, actual director de la carrera de Ingeniería en Biotecnología en el Tecnológico de Monterrey, campus Estado de México.