El Gobierno de Nuevo León emitió un decreto en el que confirma el 30 de septiembre como fecha definitiva para cerrar el Penal del Topo Chico, que alberga todavía a 2 mil 616 internos.
En el decreto, publicado en el Periódico Oficial, se instruye a la Secretaría de Seguridad Pública a iniciar el traslado paulatino de los reos hacia los nuevos espacios construidos en el Penal de Apodaca.
No se determinó una fecha precisa para el traslado definitivo de los prisioneros.
También se estableció en el decreto una reforma a la Ley Orgánica de la Secretaría de Seguridad para que el área ya ocupada del Penal de Apodaca se denomine "Centro de Reinserción Social número 1", y ahí mismo se llamará "Centro de Reinserción Social número 2" a los nuevos espacios donde llegarán los internos del Topo Chico.
El Penal de Cadereyta será el "Centro de Reinserción Social número 3".
Según fuentes oficiales, la nueva área del Penal de Apodaca está prácticamente terminada y en condiciones de recibir internos.
Aunque oficialmente el Estado se ha reservado los detalles de esta ampliación, se informó que se construirían 350 celdas, con capacidad hasta para cuatro personas cada una.
A su vez, en el Penal de Cadereyta se construirán 350 espacios más que darán al sistema penitenciario estatal una capacidad instalada para 9 mil reos, incluyendo los centros de reinserción femenil y de adolescentes infractores.
Tras el traslado de unos mil 500 internos a penales federales en lo que va del año, la población penitenciaria del Estado es de unos 6 mil 400 internos.
Actualmente, el Gobierno alista un proyecto arquitectónico para construir un parque y el nuevo Archivo General del Estado en el área que ocupa el Topo Chico.
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