El primer ministro en funciones de Israel, Benjamín Netanyahu, propuso hoy a su rival Benny Gantz formar un gobierno de unidad nacional, en la que ambos alternarían como jefes de gobierno, con el fin de superar obstáculos entre los dos grandes bloques de partidos del Parlamento.
“No hay otra opción que formar un amplio gobierno de unidad", dijo Netanyahu en un video difundido en Twitter, en el que exhortó al líder de Azul y Blanco, a "trabajar juntos", a reunirse hoy mismo y evitar unas terceras elecciones, según el diario Jerusalem Post.
Inmediatamente Gantz, el líder del opositor partido Azul y Blanco (Kajol Laván) y exjefe del Estado Mayor del Ejército, rechazó la propuesta de Netanyahu y anunció que intentará formar un gobierno de coalición liberal y amplio bajo su liderazgo.
“El país fue a las urnas y tomó una decisión clara. Han elegido unidad. Kajol Laván ganó las elecciones y es el partido más grande. Mi intención es formar un gobierno de unidad amplio encabezado por mí, que refleje la elección del pueblo y nuestras promesas básicas al público", apuntó Gantz.
“No cederemos a ninguna imposición. Para formar un gobierno de unidad no se llega con bloques políticos, sino con seriedad y responsabilidad", indicó.
De acuerdo con el 98 por ciento de los votos escrutados, el partido Azul y Blanco de Gantz ha obtenido 33 escaños en el próximo Parlamento, por encima de los 32 del Likud de Netanyahu, informó el Comité Electoral de Israel.
Estos resultados muestran que ninguno de los dos candidatos más votados podría sumar con sus socios naturales los 61 escaños necesarios para tener mayoría en el Parlamento, que tiene 120 diputados.
Tras destacar que su partido tiene más votos y por tanto le corresponde intentar formar un gobierno, Gantz aseguró que “no claudicará ante nadie" y que él mismo dirigirá las negociaciones con juicio y responsabilidad para lograr lo mejor para los israelíes.
A media mañana, Netanyahu y Gantz se habían saludado durante la ceremonia del tercer aniversario de la muerte del ex presidente Simón Peres.
Azul y Blanco ha reiterado desde un principio su voluntad de crear un gobierno unitario con el Likud, pero se niega a hacerlo con Netanyahu, al que quiere fuera del poder por los casos de corrupción que le acechan, cuya acusación está pendiente de una vista con el fiscal general del Estado, prevista para el próximo 3 de octubre.
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