El país ocupa el lugar número 99 de los 126 países evaluados.
Dicho estudio evalúa la cultura de legalidad de cada país, es decir, que tanto las autoridades y la ciudadanía cumplen la ley.
Este diagnóstico evalúa ocho ejes: poder gubernamental, ausencia de corrupción, gobierno abierto, respeto a los derechos fundamentales, orden y seguridad, cumplimiento regulatorio, justicia civil y justicia penal.
Ausencia de corrupción y orden y seguridad, fueron los ejes más penosos para México, pues lo hicieron acreedor del lugar número 117.
En lo que respecta a justicia penal, México ocupó el lugar 115 y en justicia civil, México ocupó el lugar 113.
En la categoría "Límites al poder gubernamental", México ocupa el lugar número 84, este eje mide, que tanto existen los controles sobre el poder ejecutivo, poder legislativo, el poder judicial o si cada poder hace lo que quiere.
En el respeto a los derechos fundamentales, México ocupó el lugar número 73 (en la media) y en el ámbito más rescatable, el país quedó en el lugar número 35 por ser un gobierno abierto.
En América Latina, únicamente cuatro países se encuentran bajo México: Nicaragua en el lugar 114, Honduras en el 115, Bolivia en el 119 y en el último lugar de todo el índice mundial se encuentra Venezuela.
En lo que respecta al índice nacional, los mejores estados evaluados fueron Yucatán, Aguascalientes, en tercer lugar está Zacatecas, Campeche, Querétaro, Coahuila, Baja California e Hidalgo.
Uno de los peores estados evaluados fue Baja California Sur y en lo que compete a San Luis Potosí, sin pena ni gloria se posicionó justo la mitad.