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¿Funciona usar fajas postparto para recuperar la figura?

Agencia | 11/09/2019 | 23:12

Una de las preocupaciones más comunes entre las mujeres recién paridas, es reducir el tamaño del vientre y quedar como “antes” del embarazo. Masajes, ungüentos, fajas postparto y vendajes son utilizados ampliamente, pero son las fajas las que han ganado gran popularidad pero ¿ayudan o no a esa labor?

 

¿Cuál de todas las fajas postparto son para ti?

 

Primero, conoce tu abdomen

Los músculos abdominales son en realidad cuatro capas de la músculos que se extienden desde el esternón y las costillas hasta tu pelvis. Este grupo, al trabajar juntos, funcionan como un “corsé natural” para sostener y apoyar la columna vertebral y la pelvis. Además te permiten flexionar y girar el tronco. Además, estabilizan la zona lumbar durante todos los movimientos que realizas estés o no embarazada.

 

Estos músculos, junto con el útero, se van estirando mes a mes durante tu embarazo gracias a los cambios hormonales causados por la relaxina, progesterona y estrógenos; y para que esos músculos regresen a su estado natural necesitas estas acciones:

  1. Comer sanamente
  2. Ejercitar la zona
  3. Usar una faja
  4. Hidratarte
  5. Mantener tu peso corporal

Al respecto, el estudio Effect of Abdominal Exercises versus Abdominal Supporting Belt on Post-Partum Abdominal Efficiency and Rectus Separation, publicado —en 2013— en el International Journal of Gynaecology and Obstetrics de Estados Unidos explica que es el ejercicio lo que reduce con mayor efectividad el abdomen.

 

Los resultados de dicho estudio revelaron que aunque no hubo diferencia en la circunferencia de cintura entre el grupo que hizo ejercicio y el grupo que sólo usó la faja, lo que sí se demostró fue que el ejercicio causó aumento significativo en la fuerza de los músculos abdominales frente al uso exclusivo de la faja postparto y, por lo tanto, el abdomen de las mujeres permaneció mucho más firme y fuerte por más tiempo.

 

Fajas postparto recomendadas

De acuerdo con la ginecóloga Elizabeth Cacho Méndez, integrante del Colegio Mexicano de Ginecología y Obstetricia, las fajas de maternindad se recomiendan a partir de la semana 31 de gestación o antes, si subiste mucho de peso y tu vientre está muy crecido, algunas mujeres incluso las usan desde el quinto mes de embarazo porque el peso que tienen es excesivo.

Este tipo de fajas postparto ayudan a la columna vertebral a soportar el peso, especialmente si la mujer es de talla pequeña y su bebé tiene un peso elevado, por ello se recomienda que la futura mamá no suba más allá de los 10 kilogramos en toda la gestación.

 

Las fajas de maternidad no son las mismas que se emplean después del parto o cesárea. Pues las primeras son para sostener y las segundas ayudan a reducir el vientre.

 

¿Cuál elegir?

Lo más importante es que la faja postparto te la recomiende tu ginecólogo, puesto que hay diversos tipos y algunas pueden no ser tan benéficas, especialmente si están fabricadas con materiales sintéticos o comprimen en demasía.

 

Cinturón al vientre: es una banda elástica muy ancha, ajustable (generalmente tiene velcro), te comprimirá desde las costillas hasta la parte superior de las caderas. Proporciona compresión suave.

 

Faja de compresión abdominal: este es un dispositivo médico, diseñado para usarse después de la cirugía en el abdomen, que proporcionan una compresión media a firme y son ajustables (generalmente con doble velcro). Aunque no son específicas para las mujeres posparto, a menudo se usan para reducir el vientre.

 

Cinchers: son también un tipo de cinturón ajustable con una una línea de cierres de gancho, que cubre desde debajo de su busto hasta la parte superior de sus caderas. Se fabrica de materiales más rígidos y pueden contener piezas plásticas o metálicas. Su propósito es reducir drásticamente el tamaño de su cintura y ofrecer una compresión firme a extra firme.

 

Corsés: vienen en una amplia variedad de formas, tamaños, estilos y niveles de compresión, pero la mayoría se consideran prendas de modelar, diseñadas todo el día debajo de la ropa.