“En ningún caso se debe usar insecticida, petróleo o gasolina para eliminar los piojos y las liendres, porque son sustancias tóxicas que se absorben a nivel de piel y pueden condicionar problemas mayores”, señaló la doctora Fabiola Villegas Navarro.
La especialista indicó que ante la sospecha de pediculiosis se debe acudir a la Unidad de Medicina Familiar donde se aplicará un protocolo de diagnóstico, y de ser necesario, se prescribirá un tratamiento a base de benzoato de bencilo e indicaciones de higiene por tres días consecutivos.
De tener piojos o liendres los niños, es importante que los padres informen a la escuela para evitar un contagio, y por supuesto, no llevarlos a clases.
La pediculosis es una parasitosis externa inducida, ocasionada por el Pediculus humanus que se aloja en la piel del cuero cabelludo. También llamada ectoparasitosis, puede atacar a cualquier persona, especialmente a menores de entre 5 y 15 años de edad.
El contagio ocurre por compartir objetos personales como peines, ligas, adornos para el cabello, gorras, sombreros, bufandas o usar la ropa de cama o almohadas de una persona infectada.
Dado que el ciclo de vida del parásito es muy largo, el retiro de los huevecillos de un piojo hembra debe hacerse de forma manual, dijo la doctora Villegas Navarro.
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