Abuelo defendió a su nieto gay y desheredó a su hija homofóbica por echarlo de casa

En pleno siglo XXI, aún cuesta creer que existan personas tan cerradas de mente como para no entender que el amor es amor, sin importar el género o la condición sexual de una persona. Los homosexuales son rechazados por gran parte de la sociedad, pero muchas veces este repudio desde las familias. Por fortuna, los ancianos hacen lo que sea para defender a sus retoños, incluso encarar a quienes criaron durante años.

Un abuelo defendió a su nieto gay escribiéndole una cruda carta a su hija donde le reprocha haberlo echado sólo por su condición sexual.

Christine expulsó de su hogar a Chad por su preferir estar con un hombre antes que con una mujer, lo que es condenado por la condición católica, tal como lo explicó el joven al sitio Someecards.

«Me echó de casa porque es lo que Jesús hubiera querido o cualquier razón que excuse los llamados religiosos que usan las personas para justificar su fanatismo».

Al enterarse de esto, su abuelo no dudó en defenderlo escribiéndole un mensaje a su hija de su puño y letra, exponiendo la hipocresía y mala crianza de Christine, rechazándola de la misma manera en que ella negó a su hijo.

«Querida Christine, estoy decepcionado de ti como hija. Tienes razón en que tenemos una «vergüenza en la familia», pero nos equivocamos acerca de lo que es. Sacar a Chad de tu hogar simplemente porque te dijo que era gay es la verdadera «abominación» aquí. Un padre que niega a su hijo es lo que va «contra la naturaleza».

El anciano le recordó que ser gay no es ningún pecado y la regañó por las duras palabras que usó contra Chad.

«Lo único inteligente que te oí decir en todo esto fue que «no educaste a tu hijo para que fuera gay». Por supuesto que no lo hiciste. Nació de esta manera y no lo eligió más de lo que él escogió ser zurdo. Sin embargo, has elegido ser hiriente, de mente estrecha y atrasada».

Finalmente, declaró que él mismo se hará cargo de la crianza de su fabuloso nieto y que no tiene tiempo para perder con actitudes tan absurdas como las de ella. Además, la invito a que una vez que recupere su corazón, vuelva con ellos.

«Entonces, mientras estamos en el negocio de repudiar a nuestros hijos, creo que aprovecharé este momento para despedirme de ustedes. Ahora tengo que criar a un nieto fabuloso y no tengo tiempo para la crudas palabras de mi hija. Si encuentras tu corazón, llámanos».

Dicen que los abuelos quieren más a sus nietos que a sus hijos y vaya que es verdad. Este anciano defendió con uñas y dientes a su retoño, quien es lo más preciado en su vida y jamás lo juzgará por su condición sexual. Ojalá que Christine recapacite pronto y no pierda a Chad por un mero orgullo.