El 11 de agosto de 2014, Robin Williams fue encontrado muerto en un aparente suicidio tras tener problemas por depresión y adicciones.
un documental de nombre “When the Laughter Stops” será transmitido en memoria del actor en su quinto aniversario de muerte.
Susan Schneider, viuda del actor, comentó que el actor había sido diagnosticado con Parkinson, enfermedad que ocultó Williams a pesar de haber hablado abiertamente de su adicción a las drogas y al alcohol.
"Pasó gran parte de su vida ayudando a los demás. Ya fuese entreteniéndolos en el escenario, en el cine, la televisión o con las tropas en primera línea. Si hacía falta, ayudando a olvidar el dolor a niños enfermos. Robin solo quería hacernos reír, que se perdiese el miedo".
Se desconoce si al ocultar esta enfermedad, el actor incremento los pensamientos negativos que le llevaron al suicidio, pero se sabe que Williams estaba en un momento de su carrera donde sentía que “ya no era capaz” de hacer reír.
A pesar de haber merecido un Óscar, cinco Globos de Oro, Dos Emmys y demás diversidad de premios, los últimos días de Robin Williams fueron muy dolorosos.
En el documental próximo a estrenarse, el comediante Jeffrey Gurian opinó: "Los comediantes experimentan altas y bajas. Usualmente son muy sensibles, muy creativos, muy inteligentes […] el éxito, la fama, el dinero y los amigos no importan al final ¿entonces qué importa?".
El suicidio de Robin Williams impactó profundamente en el mundo de Hollywood.
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