El empresario brasileño Eike Batista fue de nuevo encarcelado en esta capital en el marco de una investigación por manipulación de capitales y lavado de dinero, derivado de la operación Lava Jato, informaron hoy fuentes judiciales.
Por orden del juez de primera instancia Marcelo Bretas, la policía detuvo a Batista en su casa, en un exclusivo barrio carioca, donde desde 2017 cumplía un arresto domiciliario, acusado de actos de corrupción y lavado de dinero, luego de que el magnate soborno con 16.5 millones de dólares al gobernador Sergio Cabral.
De acuerdo con el diario El Comercio, la operación Secreto de Midas, un brazo de la operación Lava Jato, fue autorizada por el juez Marcelo Bretas y a petición del Ministerio Público Federal con el objetivo de buscar pruebas de manipulación del mercado de acciones y de lavado de dinero.
El juez también ordenó la prisión preventiva del contador de Batista, Luiz Arthur Correia, y el allanamiento en busca de material en los domicilios de otras cuatro personas involucradas en el caso de "manipulación de capitales y lavado de dinero", informó la Policía Federal.
La detención, según la decisión de Bretas, se debe a sospechas de que Eike Batista y Correia usaron empresas fantasma para "manipular el mercado de activos mobiliarios" a fin de generar recursos que terminaron siendo sobornos a Cabral, quien fue condenado a más de 100 años de cárcel.
El empresario de 62 años, fue en su momento emblema del auge brasileño, presidiendo un conglomerado de compañías en los sectores de petróleo, minas, logística y energía y sus fortuna estaba estimada en 10 mil 600 millones de dólares en 2013, según la revista Forbes.
En ese mismo año, Batista fue señalado de vender acciones de la Comisión de Valores Mobiliarios (CVM) cuando ya sabía que la empresa no podría realizar la explotación de petróleo en unos campos adquiridos en una subasta en 2007.
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