La actriz Rosita Pelayo no se rinde y le da la batalla a la artritis reumaotide que la postró en una silla de ruedas impidiéndole realizar actividades que hasta hace tiempo las hacía sin ayuda de terceros.
La enfermedad crónico degenerativa la mantiene alejada de los escenarios e imposibilitada para valerse por ella misma, debido a las lesiones que tiene en las vértebras.
A partir de su propia experiencia y del cansancio que le provoca escuchar constantemente frases motivacionales de familiares y amigos por su estado de salud, Rosita Pelayo pretende producir una puesta en escena poco común, sobre aquello que no se debe hacer con un enfermo.
La actriz también ofrecerá una conferencia en la que lo que menos desea es victimizarse y convertirla en un escaparate para llorar y mucho menos para hablar de su caso y la artritis reumatoide que padece desde hace 20 años.
Pelayo, quien formara parte del elenco, en la década de los 80, en programas como Cachún Cachún ra ra!, comentó a Notimex que estas conferencias servirán para sensibilizar a la gente afectada por el padecimiento.
“Hablaré del dolor y la soledad interna de una manera divertida y llena de mucho humor como se suele hacer en la cultura mexicana, pero jamás tratando de compadecerme”, explicó la hija del fallecido presentador y actor Luis Manuel Pelayo.
Señaló que este proyecto aún no tiene una fecha para llevarlo a cabo, pero advierte que ella no será la promotora, debido a sus limitaciones físicas por la enfermedad; sin embargo, confía en que este proyecto le abrirá los ojos a mucha gente.
“Yo aconsejaré a las personas acerca de lo que no se debe hacer con un enfermo, esas palabras vacías de: ¡ánimo! o ¡échale ganas! no ayudan en nada, lo mejor es llamarle para que sepa que estás al tanto de cómo va su salud o platicar con ella”, explicó la actriz de series como El César.
“Es horrible que te quieran tratar diferente, uno como enfermo quiere saber qué pasa afuera”, apuntó la actriz, quien cuenta con casi 40 años de carrera, con participaciones en televisión, teatro y cine.
Explicó que este trabajo, en el que se acompañará con algunos trucos tecnológicos, espera sirva para que la gente que tiene enfermos en casa los comprenda, ya que se viven momentos de mucha soledad e impotencia.
Pelayo reconoció que no ha sido fácil sobrellevar la enfermedad, porque a veces le llegan a saltar muchas interrogantes. Aunque en la actualidad el dolor ha disminuido gracias a tratamientos, sabe que este padecimiento no se quitará.
“Pasas por muchas etapas, pero efectivamente no sé si estoy preparada para lo que viene, pero sí he tenido mucha fortaleza”, dijo Pelayo, quien en breve deberá ser operada nuevamente de las cervicales.
A sus 60 años de edad, la actriz comentó que no tiene familia, más que dos tías que ya son mayores y que la apoyan moralmente, ya que económicamente ella ha subsistido del ahorro que hizo de su trabajo como actriz.
Mientras que, dijo, el tratamiento médico lo recibe con gracias a las prestaciones que como socia merece de parte de la Asociación Nacional de Actores (ANDA).
Expresó que en su casa la atiende Herminia, una mujer que desde hace 33 años la ha acompañado, “ando en silla de ruedas y ella me ayuda mucho, por las noche tengo dos cuidadoras más”.
La artritis reumatoide es un trastorno inflamatorio crónico que puede afectar más que solo las articulaciones, ya que también puede afectar los pulmones, el corazón y algunos vasos sanguíneos.
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