Armando Limón Hernández | 04/08/2019 | 15:54
COMO LO HABÍAMOS anticipando en este mismo espacio, el veto que hizo el Ejecutivo para dejar sin efecto las reformas de la Ley de Alcoholes para ampliar los horarios que había aprobado el Congreso del Estado, ya surtió los primeros efectos, pues el pasado jueves en el marco de la clausura de la sesión extraordinaria de la LXII Legislatura, el secretario general de Gobierno, Alejandro Leal Tovías, fue la primera víctima de las venganzas de los legisladores.
RESULTA QUE PARA LA CLAUSURA de este periodo extraordinario de sesiones, estaría presente el encargado de la política interna (Caco Leal), como digno representante del Poder Ejecutivo, de acuerdo a la Ley Orgánica del Poder Legislativo. Sin embargo, por instrucciones de algún miembro de la Directiva se decidió llevar el evento solemne sin la presencia del funcionario estatal.
AL MOMENTO DEL ARRIBÓ A LA sede legislativa, el buen Alejandro Leal, llegó acompañado de sus achichicles, pero de manera por demás extraña no se le comunicó al funcionario que la clausura de la sesión ya se había realizado sin contar con su presencia. Esta situación le generó una gran molestia al secretario general de Gobierno, quien no creía lo que estaba pasando y mucho menos que su propia gente “no le hubiera comunicado”, para haber evitado este desaguisado innecesario.
CON EL ROSTRO DESENCAJADO, EL secretario Leal Tovías optó por retirarse sin decir “agua va”, pues nadie se tomó la molestia de acompañar su salida. Esta situación fue tomada por algunos “mal pensados” como una venganza de los legisladores por el reciente “veto” a las reformas de la Ley de Alcoholes que había aprobado el Congreso del Estado con el supuesto aval del Ejecutivo.
POR LO PRONTO, LA EVIDENCIA DEL rompimiento entre el Ejecutivo y el Legislativo ahí está, y seguramente esto desencadenará una serie de confrontaciones subterráneas, por debajo de la mesa, que no le convienen a nadie, sobre todo cuando el gobernador Juan Manuel Carreras ha impulsado una política de “inclusión”, donde en todo momento ha privilegiado el diálogo y una postura de evitar problemas con los legisladores o partidos políticos.
OJALA QUE A LA BREVEDAD posible se comience a tejer fino para firmar la pipa de la paz, y que este rompimiento sea superado por el bienestar de San Luis Potosí, porque es claro que lo que menos quieren los potosinos es que por cuestiones políticas, regresen los tiempos de confrontación que sólo generan atraso e incertidumbre.