La economía mexicana creció 0.1 por ciento en el segundo trimestre del año, con respecto a los tres primeros meses del año, presionada por un deterioro del sector industrial, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Los analistas anticipaban que el Producto Interno Bruto (PIB) del país caería entre 0.1 y 05 de abril a junio, con lo cual México entraría en recesión técnica, definida como dos trimestres de caídas en la actividad económica de forma consecutiva.
Cabe recordar que la economía mexicana se contrajo 0.2 por ciento en el primer trimestre del año.
Con estos datos, en la primera mitad del año, el crecimiento promedio del PIB fue de 0.26 por ciento, el menor en la última década.
El inicio de una nueva administración gubernamental históricamente es más lento que el resto de los años. Sin embargo, este sexenio se desaceleró más de lo previsto, lo que llevó a tener el peor inicio sexenal de los últimos cinco, desde el de Ernesto Zedillo, cuando el PIB cayó 5.27 por ciento, en promedio.
De acuerdo con los datos del INEGI, la economía mexicana avanzó 0.4 por ciento en el segundo trimestre de manera anual, esto con cifras desestacionalizadas, que eliminan distorsones de calendario.
A su interior, las actividades secundarias (industria) cayeron 1.6 por ciento, con lo que suma tres trimestres a la baja. Las primarias (agricultura y ganadería) y terciarias (servicios) avanzaron 1.7 y 1 por ciento, respectivamente.
En entrevista televisiva, Raúl Feliz, catedrático del CIDE, comentó que los datos publicados por el INEGI dan “un alivio al gobierno”. Sin embargo, advirtió que si bien no hay una recesión, ya se acumulan nueve meses de “atonía económica”, que se explica por factores primordialmente internos.
Cabe destacar que con cifras originales el PIB cayó 0.7 por ciento de manera anual en el segundo trimeste.
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