La rapiña

DESPUÉS DE VENTILARSE públicamente lo que todos conocíamos sobre los aviadores, colocación de familiares, pago de favores políticos y los moches que deben entregar los “asesores” a los diputados locales de San Luis Potosí, la diputada Alejandra Valdés, denunciada penalmente ante la Fiscalía Anticorrupción por el presunto delito de extorsión, debe solicitar licencia al cargo de manera inmediata. Se trata de un problema jurídico y no político.

EDSON QUINTANAR el coordinador de la bancada de Morena, con su actitud mustia, pasiva, indiferente, tibia, apática, que ante el pleno conocimiento de la denuncia de un ex asesor de parte de la diputada conocida ahora cómo #LadyMoches, ocultó el caso, lo solapó y se hizo cómplice.

QUEDA CLARO QUE ESTA PRÁCTICA no es exclusiva de la diputada Valdés ni de algún otro diputado, es parte del nefasto sistema de corrupción que corroe al putrefacto, descompuesto y maloliente Congreso de San Luis Potosí.

QUIEREN QUE LOS MEDIOS NO pregunten más y la ciudadanía olvide la corrupción que emanan en cantidades industriales los mal llamados “representantes populares”.

ME QUEDA MUY CLARO QUE LA mayoría que integra esta nueva Legislatura no ha entendido las lecciones de sus antecesores, no tienen la intención de detener la corrupción, menos combatirla, al contrario, se agazapan, se repliegan, se organizan y planean cómo protegerse para evitar el “efecto dominó”, ese que tanto terror le causa.

MUCHOS CUANDO PEDÍAN EL voto juraban ser diferentes a los que integraron la peor y más corrupta Legislatura de la historia. Muy pronto sacaron el cobre y sus tremendas uñas para repartirse hasta el último peso presupuestado en el Congreso.

DECÍA J. CARMEN GARCÍA Vázquez que el encargo de diputado dura tres años pero la vergüenza dura toda la vida, lamentablemente esta frase no aplica para estos roedores en potencia que la vergüenza ni la conocen.