El ayuno intermitente, ¿realmente funciona para perder peso?

El ayuno intermitente o fasting se ha puesto en la mira de la gente gracias a la dieta keto que lo propone como un hábito a poner en práctica -siempre con supervisión- para bajar de peso en complemento con el cambio de alimentación.

Aunque se ha practicado incluso por algunas religiones, hacerlo con fines estéticos es una práctica reciente. La nutrición tradicional explica que el metabolismo se estimula comiendo con cierta frecuencia, por lo que ayunar no era común.

En términos prácticos, el ayuno lo podemos definir como un periodo prolongado de tiempo -ya sean horas y hasta días- sin comer.

Restricción alimentaria intermitente

De acuerdo con un estudio en la Universidad de Río de Janeiro en Brasil, el ayuno intermitente no funciona de la misma manera en hombres y mujeres. En mujeres se observó la reducción de leptina, una hormona que regula el hambre.

En este mismo estudio se pudo ver que al practicar ayuno intermitente es más difícil tener una dieta libre de carbohidratos (es decir, con dieta keto). En promedio, una persona aguanta menos de 14 días bajo estos regímenes.

Este estudio no pudo concluir que la restricción alimentaria intermitente jugara un papel fundamental en la pérdida de peso. Además, los efectos en el sistema nervioso central al hacer ayuno intermitente aún no están valorados.

El consumo calórico al practicar ayuno intermitente se puede compensar, -es decir, podemos consumir las mismas calorías que en un día normal-, sin embargo, esa no es la intención.

Las fórmulas del ayuno

La keto es uno de los regímenes alimenticios que alientan el ayuno intermitente. Más allá del tipo de alimentación, se utilizan algunas fórmulas que hacen referencia a las horas en las que no se debe comer.

La dieta 16:8 requiere dieciséis horas de ayuno por ocho para comer. 

Según lo recomendado, comer del mediodía hasta las 8 de la noche es lo ideal para aprovechar las horas de sueño. De cualquier forma, los horarios los establece cada especialista.

Si escuchas fasting 5:2 se trata de comer normal durante cinco días a la semana y ayunar los otros dos. En esos dos solo se permite el consumo de una cuarta parte de las calorías ingeridas normalmente.

El de 24 horas significa no consumir ningún tipo de alimento a excepción de agua durante un día completo a la semana o al mes. Extremo ¿no?

¡Ten cuidado!

Practicar ayuno intermitente no funciona como un milagro para bajar de peso. Los alimentos que se consumen en los horarios permitidos deben ser nutritivos y también bajos en calorías de acuerdo a tu gasto diario.

Aguas con los atracones. Si te excedes en los periodos libres, te arriesgas a almacenar energía (es decir, engordar). También ten cuidado con la ansiedad, suele jugar malas pasadas y hacerte comer cosas que no necesitas.

Para que no te suceda algo así, lo mejor es ir con un especialista para que te aconseje lo más recomendable de acuerdo con tu salud y estilo de vida. Muchísimo más si padeces enfermedades como diabetes.

La relación con el ejercicio y los alimentos

Para perder peso y ganar músculo una de las claves es incrementar la secreción de la hormona del crecimiento y una fuerte sensibilidad a la insulina. El ayuno promueve ambas.

De acuerdo a un estudio cuando pasas 48 horas sin calorías o con muy pocas y también un nivel bajo de proteínas y carbohidratos la hormona del crecimiento es capaz de incrementarse hasta cinco veces.

Entre los alimentos recomendados para consumir durante los periodos de ayuno están los altos en grasas y bajos en carbohidratos.

Existe una teoría llamada Bulletproof o A prueba de balas que recomienda comer solo una porción de fruta al día. Esto con la finalidad de limitar los carbohidratos.