Conocida ya como TNT para el cerebro, la droga sintética, de bajo costo se ha convertido en una verdadera amenaza por sus efectos en aquellos que se enganchan en su consumo y un grave riesgo para aquellos quienes los rodean.
En San Luis Potosí, la detección de un cada día mayor número de consumidores de este tipo de droga conocida como cristal, está prendiendo los focos de alerta entre las autoridades locales que observan como consecuencia una gran agresividad y una actitud cada vez más temeraria de los que los consumidores que no miden riesgos y entre los que hay una cada más creciente ola delictiva sobre todo entre la población más joven.
Tan solo con un precio que oscila en la de 50 pesos en promedio por dosis, el cristal, se ha convertido desde el 2008 a la fecha en la droga más decomisa por parte de las autoridades de la policía federal . Aún más barata que la Marihuana y que algunos solventes, entre la población más pobre, es donde ha tenido el impacto más grave el consumo de esta droga, que en sus expresión más extrema, genera estado catatónico, similar a la ficción de “muertos vivientes o Zombis”. De acuerdo a los servicios gubernamentales de salud, el consumo de este tipo de droga se triplico del 2008 que oscilaba en un 8.8 por ciento a un actual 35 por ciento, entre la población con adicciones, a los cuales ya se les denomina “cricos”.
Una parte importante y tal vez sea lo más grave, es que el fenómeno de la violencia se agrava en San Luis Potosí por una sustancia que cada día cobra más vidas por la disputa de los puntos de venta que hacen entre sí quienes se dedican a vender este veneno, el cristal de metanfetamina, que contiene entre otras cosas ácido muriático, nomás para que se dé una idea amigo lector. Además de que se ha comprobado que los adictos a esta sustancia desarrollan una fuerte tendencia a la violencia motivada por la adicción y la falta de una estado consciencia plena
Se sostiene que pese a que se busca culpar a las autoridades de esto, es en realidad un problema de la sociedad. La autoridad, aparte de combatir el resultado, tiene que establecer programas para una prevención, pero más que nada atender a la sociedad en términos de lo que debe tener todo habitante, desde servicios, acceso a diversas oportunidades.
Una parte que refiere a la violencia doméstica, y que está arrojando también cifras alarmantes, lo explicó la propia responsable del centro de atención de violencia en contra de la Mujer en el estado Julieta Méndez, es que está en aumento el número de mujeres que son objeto de ataques en el hogar por la pareja o hijos que están enganchados en el consumo de estas drogas, y también casos de las propias madres que resultan enganchadas al consumo del cristal, que está comprobado es un verdadero veneno.
Por su parte en los centros de atención juvenil , como en el propio Instituto Potosino de la Juventud, que encabeza Luis Fernando Alonso, se está implementado programa de atención temprana para evitar la entrada a este tipo de drogas cada día más común entre la población más joven y con menos recursos.
En la geografía de San Luis Potosí, se señala los municipios del Naranjo y Ciudad del Maíz con los focos rojos más fuertes en el consumo de este tipo de droga por su colindancia con el estado de Tamaulipas, de acuerdo a información brindada por el propio secretario de seguridad en el estado Jaime Pineda Arteaga, quien reveló de casos de menores de 15 años que ya han sido detenidos en posesión de estas drogas y con una fuerte adicción a las mismas. Sin embargo la capital potosina y el municipio vecino Soledad de graciano Sánchez comienza a presentar cifras de consumo importante
La fórmula de negocio para la delincuencia se traduce de una manera muy simple: una droga barata de fácil acceso, resulta mucho más rentable para la venta que una droga cara, cuyo volumen de venta será mucho menor y por lo tanto la liquidez del dinero producto de la misma es mucho más lento que el de una droga barata con una cantidad importante de consumidores, que al tiempo podría ser mucho más difícil de rastrear.
HASTA LA PROXIMA.
