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El poder de la música en el cerebro infantil

Agencia | 15/07/2019 | 23:46

No, no es el reggaeton ni la música country. Deberán ser melodías más complejas las que ayuden al desarrollo cognitivo infantil. Es decir, podrán mejorar la memoria, las habilidades de lectura y entorno matemático, incluso la relajación y la respiración. Sí, Wolfgang Amadeus Mozart tenía razón: “La música es el único camino hacia lo trascendente”. Te explicamos cuál es el poder de la música en el cerebro infantil.

 

De esta forma influye la música en el cerebro infantil

 

Comienza desde el vientre materno

 

De acuerdo con Leslie Mizrahi Aksiote, presidenta de la Asociación Mexicana del Método Suzuki, se debe comenzar desde el vientre materno. “La mujer embarazada deberá escuchar música en diversos momentos del día, por ejemplo durante la ducha, antes de dormir, cuando esté haciendo ejercicio. La música deberá acompañarla durante los nueve meses del embarazo”, recomienda la entrevistada.

 

No importa que los papás sepan o no de música, lo trascendente es que permitan que su pequeño en gestación escuche a través del vientre materno, no solo las voces de sus padres y otros familiares, sino también melodías, instrumentos musicales y cantos.

 

El play list ideal para el cerebro infantil

 

La música en el cerebro infantil deberá ser armoniosa, respetuosa y alegre, no se trata de pegar de gritos, tampoco de escuchar composiciones agresivas, sin ritmo o repetitivas. Así que sigue estas recomendaciones para que tu bebé sea estimulado exitosamente.

 

“Lo ideal es que sea música clásica, puesto que se tocan varios instrumentos, hay diversidad de arreglos musicales y la composición es armoniosa”, indica la maestra de piano Mizrahi Aksiote.

“Pequeña sonata nocturna” de Wolfgang Amadeus Mozart

“Música acuática” de Georg Friedrich Händel

“La sinfonía de los juguetes” de Josehp Haydn

“Las cuatro estaciones” de Antonio Vivaldi

“El concierto de violines” de Sebastian Bach

Canciones que mamá y papá canten.

 

La música en el cerebro infantil deberá ser escuchada a un volumen adecuado, no muy alto ni bajo, algunas personas usan audífonos colocados en el vientre materno, pero no es fundamental. Lo ideal es escucharla dichas melodías una vez o dos al día durante, por lo menos, una hora.

 

La importancia del arrullo al nacer

Cuando ya tengas a tu bebé en brazos deberás seguir con las melodías que utilizaste en el viente materno, pero añade también los arrullos puesto que son esenciales para la comunicación, el apego y la confianza.

 

“En México y América latina existen diversas canciones populares de arrullo, que pueden ser usadas por los padres en diferentes momentos: al tomar siestas, durante el baño, cuando salen a caminar, durante los juegos infantiles y demás”.

 

Al paso de los meses en la música en el cerebro infantil también  incluye también sonajas y tambores. “Estos instrumentos son tocados fácilmente por los niños y no requieren ningún tipo de estudios, al paso de los años permite que tu pequeño toque un instrumento, que cante contigo y baile melodías”, recomienda la experta y refiere que cuando un niño comienza a tocar un instrumento mejorarán sus habilidades de comunicación, de concentración e incluso de postura.

 

La constancia, clave del éxito

 

El estudio científico “Efectos del entrenamiento musical en el cerebro del niño y su desarrollo cognitivo”, trabajado en conjunto por el Laboratorio de Neurología, música y neuro-imagen de Israel, así como el Centro Médico de la Escuela de Medicina de Harvard y el Departamento de Psicología de Voleggio de Boston explican que no se trata de poner a tu hijo a escuchar música una o dos veces sino que deberá ser un proceso que dure, al menos cinco o siete años.

 

De esta manera se asegura que hay un mejoramiento cognitivo, que incluso estimula el crecimiento regional de las áreas que no se observan en niños que no tienen exposición a la música. Es por esto que es importante la música en el cerebro infantil.

 

Los niños que estudian música tienen habilidades de escritura en ambas manos, son más creativos, duermen mejor y siguen indicaciones más fácilmente. Al paso de los años, se observó que la capacidad analítica, la de respuesta para resolver problemas matemáticos y las habilidades sociales fueron superiores en niños expuestos a música.