Jueves 14 de Noviembre de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

Veto, motivo de confrontación

Armando Limón Hernández | 14/07/2019 | 15:19

TAL COMO LO VENÍAMOS vaticinado, el gobernador Juan Manuel Carreras López hizo efectiva la figura del “veto” para dejar sin efecto el decreto que recientemente aprobaron los diputados del Congreso del Estado para reformar la Ley de Bebidas Alcohólicas del Estado, y poder ampliar el horario para la venta de bebidas (de 9:00 a 23:00 horas, la propuesta de 10:00 a 24:00 horas), así como aumentar la graduación.

EL CHOQUE DE TRENES ERA evidente, pues desde el primer momento que los diputados dieron luz verde al interior de las comisiones legislativas en franco apoyo al diputadoJosé Antonio Zapata Meráz como promotor de la iniciativa, desde el propio gobierno hicieron mutis al considerar que el ampliar el horario para la venta de bebidas alcohólicas en envase cerrado, tendría una consecuencia riesgosa desde el punto de vista de la seguridad pública.

NO SE PUEDE PERDER DE VISTA que durante los trabajos previos que se realizaron en comisiones para sacar adelante esta iniciativa, se contó no sólo con el aval de los integrantes de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (Canacope), y la Cámara de la Industria Restaurantera (Canirac), sino también con la propia bancada del PRI en el Congreso del Estado, así como la mayoría de los legisladores de todos los partidos políticos.

ESTO PARECIÓ SER UNA AFRENTA en contra del Ejecutivo que no se iba a pasar por alto, pues de manera inmediata se echó andar la maquinaria con el respaldo, no sólo de la mayoría de los dirigentes empresariales, sino de la propia Iglesia que advertía sobre el riesgo de aumentar las horas para la venta de bebidas alcohólicas, donde los mayores consumidores son los jóvenes.

VERDADERAMENTE, EL POBRE diputado panista José Antonio Meráz, mejor conocido como Pepe Toño, así como la totalidad de los integrantes del Congreso del Estado, no veían lo duro sino lo tupido, sin embargo estos ataques de que fueron objeto no fueron suficientes para frenar la intención de los diputados, quienes se envalentonaron y votaron la reforma, alcanzando una resultado de 17 votos a favor, 2 abstenciones y 7 en contra.

LOS DIPUTADOS PENSARON QUE al alcanzar la mayoría y haber sacado adelante la reforma, habrían logrado vencer al Ejecutivo, sin embargo el decreto tendría que pasar por el principal filtro para ser publicado en un lapso no mayor a 10 días en el Periódico Oficial del Estado, situación que no ocurrió, pues por instrucción del gobernador se decidió recurrir al derecho de veto, regresando el decreto con una serie de observaciones y recomendaciones que en pocas palabras, les manifestaba la intención de que “no muevan la Ley de Alcoholes y la dejen como está operando actualmente”.

NOS HAN COMENTADO QUE EL fracaso de esta reforma tiene nombre y apellido, de ambas partes, pues al interior del Congreso del Estado se habla que fue el propio coordinador de los priístas, Mauricio Ramírez Konishi, quien trató de impedir que fuera aprobada desde del Poder Legislativo, sin embargo los panistas habían amarrado el compromiso con el propio secretario general de Gobierno, Alejandro Leal Tovías, para sacarla adelante. Aunque otro de los participantes en las mesas de trabajo fue el actual director de gobernación, Roberto González Rubio, a quien al parecer le faltó mucho oficio político para darse a entender y haber planteado de manera clara la postura del Ejecutivo antes de que se votara.

ES CLARO QUE HUBO UN CRUCE DE información, malos entendidos y hasta la búsqueda y protección de intereses extraños, pues una vez que fue aprobada por la mayoría de los legisladores, en voz del propio secretario Alejandro Kako Leal Tovías, se reculó y se dejaba entrever que pasaría lo inevitable, recurriendo al “veto” como parte de una herramienta y derecho Constitucional que tiene el Ejecutivo, cuando considera que una reforma o decreto no tiene un interés en favor de las mayorías.

LAS MALAS LENGUAS ADVIERTEN que mucho influyó para echar abajo el decreto de la reforma, el presidente municipal de la Capital, Xavier Nava, pues durante las mesas de seguridad que se realizan en la Zona Militar, presentó su inconformidad y le pidió al gobernador que no se avalara la publicación en el periódico oficial del decreto legislativo y por lo tanto se dejara sin efecto. (Claro que los diputados aún pueden hacer valer su peso y sacarla adelante con una mayoría calificada, pero será otro cantar).

HAY QUIENES ADVIERTEN QUE LA aplicación del veto al decreto legislativo no es la última palabra, pues a pesar de que esta iniciativa nació muerta, hay quienes tienen la intención de ratificarla, pasando por encima de las recomendaciones que planteó el Gobierno del Estado, y votarla de nueva cuenta. Evidentemente no se trata de obtener ganadores, sino de que ambos poderes puedan consensar una reforma a la ley que no afecte e incremente la problemática que se tiene en San Luis Potosí, primero en cuestión de consumo de bebidas entre los jóvenes, y segundo lo relacionado al ámbito de la inseguridad.

SERÁ UN TANTO COMPLICADO QUE los diputados que apoyaron la reforma se queden muy conformes con la exhibida que les dio el Ejecutivo al recurrir a la figura del “veto”, por lo que desde ahora, los diputados Sonia MendozaRicardo LooRolando HervertBeatriz Benavente entre otros, ya han manifestado que en breve se dará una buena respuesta, (que más que a eso, huele a confrontación).