Los familiares del capitán venezolano Rafael Acosta Arévalo, quien murió en condiciones extrañas cuando se encontraba bajo custodia de las autoridades, denunciaron hoy que el cuerpo fue entregado mediante una "inhumación controlada.
El cadáver de Acosta fue trasladado la mañana de este miércoles, en medio de fuertes medidas de seguridad, desde la morgue de Bello Monte, al Cementerio del Este, en Caracas, pese a que la familia quería realizar los servicios fúnebres en Maracay, en el estado de Aragua.
El abogado de la familia de Acosta, Alonso Medina Roa, señaló que esto puede interpretarse como una "acción de cobardía e irrespeto a la familia del capitán y a la sociedad en general”.
Con este tipo de medida, las autoridades parecen decir "yo lo maté, yo lo entierro (…) es el Estado quien va enterrarlo”, aseveró Medina Roa, de acuerdo con el diario local El Universal.
La esposa del capitán de fragata, Waleswka Pérez, señaló en un mensaje en la red social Twitter que “yo no he solicitado ningún servicio fúnebre” de la morgue y calificó la situación como una “entrega controlada” e "ilegal". Los familiares pudieron identificar el cuerpo de Acosta hasta este miércoles.
Por su parte, la diputada opositora Delsa Solórzano señaló que "parece que se ha instaurado una terrible práctica (...) No basta pues con que a usted le secuestren a un familiar, lo sometan a desaparición forzosa, lo torturen, y lo asesinen, sino que además ni siquiera lo dejan sepultarlo y velarlo como usted quiere”.
El capitán de corbeta de la Armada venezolana murió en custodia de las autoridades venezolanas el 29 de junio pasado, tras haber sido detenido por su presunta participación en planes para desestabilizar el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Familiares y la oposición política venezolana han denunciado que Acosta Arévalo murió torturado en el centro de detención de la Dirección General de Contrainteligencia Militar de Venezuela.
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