A la baja turismo de convenciones

Momento crítico es el que está viviendo el turismo de reuniones, que engloba congresos, foros, cumbres y coloquios que generan los diversos sectores industriales, ante la falta de promoción, por lo que va perdiendo el interés.

En este sentido Rafael Hernández, director del World Meetings Forum, evento dedicado a promocionar la industria de reuniones, dijo que en lo que va de 2019 sienten la falta de apoyo que daba el Consejo de Promoción Turística de México, que al día de hoy no tiene una alternativa materializada.

“En los próximos años podría venir una desaceleración fuerte en el sector. Podemos percibir ya la cancelación de eventos. Hace falta promoción y la certeza de que no van a cambiar planes de un momento a otro a los invitados y organizadores por cuestiones políticas”, dijo Hernández, en entrevista con El Heraldo de México.

En mayo pasado se dio a conocer que México cayó dos posiciones en el ranking 2018 de eventos internacionales registrados en el país al pasar del puesto 22 al 24.

México pasó de realizar 198 eventos internacionales catalogados como congresos en 2017 a 172 el año pasado.

El listado hecho por la Asociación Internacional de Congresos y Convenciones (ICCA, por sus siglas en ingles), indicó que México fue rebasado por China, Taipei y Tailandia.

De acuerdo con el especialista, la industria es de alta importancia porque deja cada año 25 mil millones de dólares, lo equivalente a 1.5 por ciento del PIB nacional.

Además, es un motivo más para que inversionistas inyecten recursos en infraestructura hotelera y en centros de convenciones.

Miguel Torruco Marqués, titular de la Secretaría de Turismo, explicó el mes pasado que estos eventos compensan las temporadas bajas de turismo y además atrae a viajeros con mayor poder de compra.

Los 172 congresos que se realizaron en el país el año pasado son pocos si se compara con Estados Unidos, líder del segmento, que registró 947 congresos, seguido por Alemania con 642 y España con 595 eventos.

Torruco ha dicho que buscan incrementar el flujo de divisas a través de turistas de mayor poder adquisitivo, que los viajeros en masa internacionales.