Miguel Angel Guerrero | 02/07/2019 | 01:50
De haberse distribuido pancartas con leyendas de apoyo coronadas con las siglas de la CNC, CROC y demás organizaciones priistas el acto encabezado ayer por el presidente Andrés Manuel López Obrador en el zócalo de la ciudad de México como festejo por el aniversario de su triunfo electoral del 2016, fácilmente pudo pasar como uno de aquellos eventos organizados por el PRI poco tiempo después de haberse destapado su candidato presidencial para que se encontrara con los diversos sectores del partido pues hasta en algunos detalles fue semejante como la infaltable lluvia de papel picado que llovía sobre el protagonista que AMLO pareció disfrutar como se vio en las pantallas televisivas que transmitieron o la presencia de diputados y senadores así como de los gobernadores de los estados que también se aparecieron por la plancha de la Plaza de la Constitución.
A contracorriente del esfuerzo de López Obrador por atenuar la impresión de que se trataba de un acto de campaña, entre numerosos analistas nacionales y extranjeros como fue el caso del periódico El País de España inscribieron su acto como parte de su “eterna campaña” particularmente por haber enfocado su
discurso a apropiarse completamente del mérito de los logros que, según enumeró, se han tenido en estos siete meses de gobierno.
Por supuesto, quizás traicionado por su ADN priista AMLO no dejó de agradecer el apoyo y cariño que dijo saber le tienen los presentes, “yo sé que me quieren, pero yo los quiero más” les expresó en un una cursi muestra emocional que difícilmente se permitían los candidatos presidenciales del tricolor.
Por otra parte quedó claro que sin la solemnidad de un informe anual de gobierno ni estar ante los miembros del congreso de la unión, López Obrador revivió con su informe extraoficial el “día del presidente” al estilo de los mandatarios de hace varias décadas con la transmisión radiofónica y televisiva por cadena nacional, provocando en muchísimos mexicanos una suerte de “deja vu” por la sensación de ya haber vivido esos momentos lo que no evitó que se promocionara intensamente con la vista puesta en 2024 y si no, como dicen los esquemáticos, al tiempo.
CABOS SUELTOS
Luego de que los pronósticos meteorológicos indican que aquí podrían registrarse trombas y granizadas como las de Guadalajara y San Miguel de Allende sería bueno
que las autoridades empezaran a diseñar medidas preventivas por las dudas para no andar en plena crisis haciendo el ridículo con medidas insuficientes pues no es remoto que el clima igualmente castigue a la capital potosina, podrían irse preparando eventuales albergues o preparando transportes para el desalojo de afectados de las zonas de riesgo, por ejemplo.