Premian trabajo universitario sobre educación sexual

En entrevista, la egresada de la Licenciatura en Enfermería señaló que este estudio que parte de una encuesta que se aplica a adolescentes, permite conocer la situación actual de la información con la que cuentan estos en cuanto a sexualidad, enfermedades y reproducción.

El proyecto comprendió la aplicación de 227 encuestas, tardó un año en su realización y fue asesorado por la doctora Sandra Olimpia Gutiérrez Enriques, docente de la Facultad de Enfermería y Nutrición de la UASLP. 

La intención del trabajo es analizar qué es lo que falta implementar en cuanto a la educación sexual y con ello, brindar algunas recomendaciones a los jóvenes con la intención de mejorar las decisiones que toman; aseguró que en la actualidad hay muchas asociaciones civiles en San Luis Potosí que realizan intervenciones educativas en estos temas, pero aún hay muchas barreras para acceder a ellas.

La joven María Briseidy Sánchez explicó que, en 2018, aplicó el proyecto a alumnos de secundaria pública en la capital potosina, y luego de este ejercicio, conoció que la mayoría de los jóvenes encuestados cuentan con un conocimiento medio sobre los temas de educación sexualidad, pues conocen del riesgo de un embarazo adolescente, pero en su educación se deja de lado el que la práctica sexual puede tener el riesgo de una enfermedad sexual.

Además, reconoció que los maestros de secundaria también requieren capacitación para hablar de estos temas con los adolescentes, de tal manera que no haya tabús y que se abarquen todo tipo de dudas y miedos que cualquier joven pueda tener.

A través de esta encuesta, este proyecto pudo identificar áreas de oportunidad para mejorar la educación sexual, pero también de dónde obtienen la información sobre sexualidad los estudiantes, quiénes tienen padres que hablaban con ellos sobre sexualidad y reproducción, de tal manera que algunos jóvenes sí demostraron mayor dominio en el tema, sin embargo la egresada comentó que aún son muchos los que presentan deficiencias sobre lo que son las pruebas de alto riesgo y sobre las diversas enfermedades de transmisión sexual, además del VIH, las cuales pueden afectar su salud.

Resaltó que el proyecto implicaba que los alumnos de secundaria contestaran una encuesta sobre educación sexual y estos son menores de edad, los padres de familia tenían que firmar un consentimiento para que se pudiera aplicar dicho instrumento a sus hijos y desafortunadamente la egresada se topó con complicaciones en dicho proceso, pues aunque fueron pocos, hubo padres de familia que no firmaron el consentimiento para que los adolescentes contestaran la encuesta sobre educación sexual y fueron excluidos del proyecto y no formaron parte de las estadísticas.

Mencionó: “Hace falta más interés por parte de las instituciones, cuando realicé la investigación en la escuela me comentaron que ahí casi no había ese problema, que solo se presentaban uno o dos embarazos”, sin embargo, la egresada puntualiza que en este tiempo, en donde hay mucha información sobre la prevención de embarazos adolescentes, no debería registrarse ningún caso.

La profesionista quien está a punto de realizar su examen profesional con este proyecto, apuntó que esta línea de investigación sobre educación sexual en adolescentes tiene mucho futuro, por lo que reconoce el potencial del tema y apuntó que existe la intención de, a través de diversas asociaciones civiles, aplicar la encuesta en diferentes instituciones educativas, para ver qué acciones podrían funcionar mejor, integrando a maestros y padres de familia de tal manera que el proyecto forme parte de una serie de charlas que complementarían la formación educativa de los adolescentes a nivel secundaria.

Compartió que los resultados de la investigación se van a publicar en un artículo para una revista especializada y toda la información se presentará como parte de su tesis de licenciatura.