Actual Ley de Alcoholes, es letra muerta para el sector

San Luis Potosí, SLP.- Ante la propuesta que se analiza en el legislativo local, referente a los horarios de la venta de alcohol en la entidad, el académico de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), Pedro de Jesús Olvera Vázquez, criticó que la Ley de Bebidas Alcohólicas del Estado de San Luis Potosí, no se está cumpliendo a cabalidad. 

Reconoció que este documento cuya última reforma fue en el 2015, es letra muerta, pues muchas de las disposiciones sólo se han quedado en el papel.

“La ley de alcoholes si tiene muchas cuestiones que se incumplen ¿Por qué se incumplen? en primer lugar por una enorme publicidad que está gravitando, sobre todos los habitantes”.

En el artículo VI del capítulo II de la Ley de Bebidas Alcohólicas del Estado de San Luis Potosí, se establece que se tiene que promover la formalización de acuerdos con anunciantes, agencias, medios de publicidad, medios de comunicación y asociaciones de consumidores y usuarios, con el fin de prevenir y combatir el abuso en el consumo de bebidas alcohólicas y proteger a la salud frente a los riesgos derivados del mismo.

“Estamos viendo en televisión y en radio a cada momento, cosas que nos inducen a beber y además la dinámica de las ciudades urbanas, te obliga a buscar un cierto escape, esa es la verdad, todas las conversaciones giran en torno a eso, es un problema primero de educación y cultura, es un problema de responsabilidad desde arriba, pues se deja que haya tanto publicidad desde eso, desde ahí deberían de empezar las prohibiciones”.

Los “moches” que reciben los inspectores de Gobernación, permiten la existencia de lugares clandestinos que venden licores, bebidas adulteradas e incluso piratas, en horarios que ya no están permitidos por las autoridades, aseveró el especialista y resaltó que estas anomalías se deben a la corrupción que impera en el estado. 

“¿Qué pasa cuando te ponen que a las 12 tienes que cerrar? Muchos jóvenes por ejemplo ya van con la idea de ir a tomarse otra, esa famosa del estribo no hay donde írsela a tomar, más que de manera clandestina, por la puertita de atrás del bar, para que encerrados sigan bebiendo, que vayan a la tiendita y ahí se les venda por debajo de la puerta, ese es el problema”. 

La violación al horario establecido, la falta de regulación en las distancias de los establecimientos y la variedad de comercios que pueden venderlo, forman parte de las irregularidades que abonan a un consumo irresponsable, que traen consigo otras problemáticas, como los accidentes vehiculares y el aumento de la violencia,  aseveró el especialista.

Asimismo, agregó que algunas disposiciones no se están cumpliendo, por ejemplo la del artículo 15 del Capítulo IV que dice que “no se expedirán licencias para la venta y suministro de bebidas alcohólicas a bares, billares, boliches, casinos, cervecerías, centros nocturnos, depósitos, licorerías o vinaterías y pulquerías, si los establecimientos se encuentran dentro de unidades, o conjuntos habitacionales; o si el predio donde se localiza se encuentra a una distancia menor de doscientos metros a la redonda respecto de planteles educativos, cementerios, industrias, zonas industriales, instituciones de beneficencia pública, hospitales, sindicatos, mercados, oficinas de partidos políticos, o centros donde se practique el deporte amateur”.

El especialista señaló que se deberían de fortalecer a los sistemas de auditoría y anticorrupción para resguardar que los horarios y licencias se estén aplicando en tiempo y en forma, evitando los moches para que sigan operando de manera clandestina.