Por falta de pruebas no se sanciona daño a patrimonio

El funcionario federal, explicó que a nivel nacional existe una legislación federal, que establece con puntualidad las sanciones a que son acreedores aquellos que dañen los bienes que forman parte del patrimonio de un Estado. En este caso “se contemplan penas que van desde una apercibimiento, amonestación cívica, multa económica o en su caso la cárcel”, agregó.

No obstante, el director general del INAH, señaló que en lo particular en el Centro Histórico de San Luis Potosí, ha sido muy complicado llegar a sancionar, por lo difícil que es integrar las pruebas que demuestren el daño que provocan principalmente los jóvenes sobre la cantera de los edificios históricos. Es decir, “no podemos hacer efectivas las penas, porque no existe una denuncia correcta de parte de la ciudadanía, además en el caso de la autoridad que podría apoyarse a través de imágenes de las cámaras de videovigilancia que debieran operar en el primer cuadro de la Ciudad en la mayoría de los casos, no funcionan”.

Machinena Morales,  consideró que más allá de aplicar sanciones, es necesario que se fortalezcan las políticas de concientización en materia cultural y educación con el fin de generar acciones de corresponsabilidad, “donde se inculque desde el hogar, escuelas y en lo general desde la familia,  el respeto a los inmuebles históricos que forman parte del patrimonio de todos los potosinos”, acotó.

Recordó que las autoridades juegan un papel importante para prevenir las pintas sobre la cantera de los bienes inmuebles históricos, pues para ello, es necesario establecer espacios donde los jóvenes puedan explotar su arte urbano, sin perjudicar el patrimonio histórico de San Luis Potosí, tomando en cuenta que este problema no es privativo de la Capital, sino que se presenta en las cuatro zonas del Estado.

Por otra parte, Juan Carlos Machinena, se refirió al reconocimiento que ha tenido el INAH, por sus 80 años de existencia, donde recientemente recibió un reconocimiento por su intervención a lo largo de los años en las excavaciones de las tumbas de Egipto, lo que permite reafirmar el trabajo de una institución sólida que se ha caracterizado por su arqueología mexicana.