Martes 23 de Abril de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.
Lo que debes saber para visitar la fuente de vino en Italia
Lo que debes saber para visitar la fuente de vino en Italia
Lo que debes saber para visitar la fuente de vino en Italia
Lo que debes saber para visitar la fuente de vino en Italia
Lo que debes saber para visitar la fuente de vino en Italia
Lo que debes saber para visitar la fuente de vino en Italia
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Lo que debes saber para visitar la fuente de vino en Italia
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Lo que debes saber para visitar la fuente de vino en Italia
Lo que debes saber para visitar la fuente de vino en Italia

Lo que debes saber para visitar la fuente de vino en Italia

Agencia | 20/06/2019 | 19:42

Desde hace tiempo comenzó a circular en Internet una nota viral que se convirtió casi en una leyenda urbana, decía que existía una fuente de vino gratis en Italia que estaba abierta todo el año. Las reacciones fueron diversas, desde gente que cree que es un mito o “fake news”, hasta los que etiquetan a otros amigos para embarcarse a buscarla como una olla de oro al final del arcoíris.

 

Lo cierto es que pocos son los que pasan a la acción y aún no es un punto abarrotado de turistas (cuando llegué fui la única visita de ese día) porque la información sobre como llegar a la fuente y los detalles de la misma todavía son escasos. Por ello decidí emprender la aventura de encontrarla y Bleu & Blanc se convirtió en el primer medio mexicano que visitó esta fuente para corroborar que en verdad existe y tú también puedes visitarla.

 

Lo que debes saber antes de viajar a Italia

Llegar a la fuente no es una tarea sencilla, o al menos para mí no lo fue porque tomé el camino equivocado (y también el más largo), así que después de tomar cuatro trenes, viajar un día completo y dormir en Franca Villa Al Mare (un pueblo cercano a Ortona, donde está la fuente), tuve que tomar un autobús al centro de Ortona. Las vistas en el camino son como las de un cuento, pues hay viñedos y olivos a los lados del camino.

 

Ortona es una ciudad pequeña ubicada en la costa del mar Adriático que es parte de la provincia de Chieti, en la región de Abruzzo. Esta localidad fue devastada durante la Segunda Guerra Mundial, por lo que no encontrarás en ella la arquitectura ni el encanto pintoresco de los típicos pueblos italianos; sin embargo, parte de su centro histórico se conserva y puedes recorrer las calles principales y tener una linda vista al mar.

 

Después de la caminata me encontré con la Catedral donde descansan los restos de Santo Tomás, la arquitectura de la iglesia y los detalles de su interior te dejarán con la boca abierta.

 

En el centro de Ortona solo hay un autobús que va hacia el viñedo Dora Sarchese, donde se encuentra la fuente, en la parada del camión se encuentra una hoja con los horarios y deberás ser puntual pues solo pasa un camión cada dos horas y no hay ningún letrero que diga que ese transporte va a la fuente de vino o al viñedo.

 

Al tratarse de un pueblo pequeño y alejado de las grandes ciudades es muy poca la gente que habla inglés, así que a veces es complicado darse a entender o pedir referencias si no hablas italiano, aunque pueden entenderte un poco en español, por ello lo mejor es ir con instrucciones exactas para no equivocarte.

 

Cuando por fin logramos llegar al viñedo nos recibió Annarita, quien es de la familia fundadora del viñedo Dora Sarchese; ahí nos mostró por fin el preciado tesoro que fue construido dentro de un gran barril que simula las barricas donde se guarda el vino.

 

Mientras veía incrédula como servía mi primer vaso de vino directo de la fuente, nos contó que la estructura está hecha de materiales renovables y reciclados, pues la piedra que funciona como un recipiente donde se va el agua o el vino que se derrama proviene de Maiella (una zona montañosa de los Apeninos de Abruzzo), el barril de la estructura fue reutilizado y las partes metálicas para servir el vino también fueron rescatadas de una máquina, por lo que la fuente no costó ni un euro, solo se tuvo que pagar el costo de la mano de obra.

 

Dentro del barril hay un crucifijo que fue un regalo hecho por un sacerdote que bendijo la fuente. También hay un letrero muy especial escrito en italiano en color blanco sobre las tablas de madera que significa “Bebe vino por que tú no sabes de dónde vienes, se feliz porque no sabes a dónde vas”.

 

Como en todas las fuentes también ésta tiene un “pozo de deseos”, aunque en realidad se trata de una botella donde puedes lanzar una moneda de tu país de cualquier denominación y pedir un deseo, si éste se cumple algún día deberás regresar a la fuente.

 

Annarita me contó que la primera vez que se llenó el recipiente el dinero fue donado a una asociación de personas con discapacidad, sin embargo la segunda vez no hubo la misma suerte pues la vasija de las monedas fue robada cuando estaba llena, algo que entristeció a los dueños porque había una gran colección de monedas de todo el mundo.

 

Muchos piensan que por ser un vino gratis es un mal vino, este no es el caso, el vino que sale de la fuente es de los mejores tintos de Abruzzo. Debajo de la fuente hay toda una estructura compleja de galones metálicos y tubos que son los que la alimentan, por lo que todo el proceso de producción, envasado y limpieza está muy cuidado y el vino que probarás es fresco, pues viene directo de los tanques de almacenamiento de acero inoxidable que hay en la cava.

 

Al lado de la fuente hay una torre de vasitos de plástico para que pruebes el vino o tomes agua (del segundo grifo de la fuente). La estructura es muy llamativa por lo que puedes tomarte muchas fotos y hasta ver una réplica en miniatura de la fuente.

 

La historia del origen de la fuente de vino en Italia

Platicamos con Fausto Di Nella, Presidente de la Asociación del Camino de Santo Tomás, quien nos contó que la idea de hacer esta fuente fue de los peregrinos de esta asociación, pues ellos inventaron este camino de Roma a Ortona hace seis años.

 

Después de que un grupo de peregrinos recorriera el camino de Santiago, en Compostela, España, encontraron una fuente de vino cerca de un pueblo de Navarra.

 

Cuando regresaron a Italia sugirieron hacer una fuente de vino para el camino de Santo Tomás, al principio pensaron que sería imposible porque era una idea “loca” de replicar en un país donde la gente bebe mucho vino de manera cotidiana, tres meses después decidieron que la harían, aunque al principio no sabían cómo lograrlo.

 

Nicola D’Auria, dueño del viñedo Dora Sarchese, fue quien creyó en el sueño de estos jóvenes peregrinos de hacer una fuente de vino en Italia y los apoyó para realizar el proyecto dentro del viñedo de esta compañía familiar.

 

Fue entonces que llamaron al arquitecto Rocco Valentini, un artista que ha logrado muchas creaciones importantes en el país; este arquitecto restauró el viñedo de Dora Sarchese y cuando realizó los trabajos encontró un barril gigante abandonado, fue entonces que se le ocurrió realizar la fuente dentro de este barril de 300 mil litros.

 

En octubre de 2016 hicieron una gran fiesta con cientos de personas para inaugurar la fuente, aunque la mayoría de los invitados eran italianos, la fuente llamó la atención de algunos medios internacionales que acudieron a ver si era real y hablaron de ella, aunque de forma escueta y general, por lo que el rumor de la fuente se extendió poco a poco por todo el mundo hasta vitalizares.

 

“En Abruzzo cuando una persona viene de Roma, lo primero que le ofreces es un vaso de agua o una copa de vino, esta fuente es para continuar esa tradición que es muy nuestra, para dar la bienvenida a los viajeros y a los peregrinos”, dijo Fausto Di Nella.

 

De acuerdo con él, durante el primer año de su operación se consumieron 600 mil litros de vino de la fuente que fue visitada por alrededor de 14 mil personas.

 

Por lo general los visitantes que llegan a probar el vino de la fuente no son asiduos bebedores, pues el objetivo no es aprovecharse de beber vino gratis hasta embriagarse ni de llevar una botella vacía para llenarla de vino y luego salir corriendo, se trata de beber uno o dos vasos y después dar un recorrido por el viñedo para conocer su historia y que puedas tener una experiencia única dentro de la cava, ya sea una cata de vino donde puedas probar otras etiquetas o una exclusiva comida con maridaje.

 

Hay también quienes después de probar el vino quieren comprar una botella para llevar a casa o tenerla como souvenir para la familia, por ello crearon una etiqueta con vino de la fuente que puedes comprar para llevar.

 

Según Fausto Di Nella y los dueños del viñedo, esta fuente es única en Italia, pues aunque reconocieron que durante las fiestas de la vendimia o algunos festivales de vino se instalan otras fuentes de vino temporales (como la foto con copas y botellas que circula en una nota viral), ésta es la única permanente que se encuentra abierta todo el año.

 

Vino de Abruzzo

Uno de los objetivos de la fuente es conectar el vino, la comida italiana y el camino religioso en una ruta de enoturismo. La región de Abruzzo es la segunda área productora de vino en Italia (la primera estaría en Sicilia), por lo que miles de personas obtienen sus ingresos directa o indirectamente de la industria del vino.

 

Las vinícolas grandes de la región producen alrededor de 20 millones de botellas de vino al año, comparado con eso, Dora Sarchese es una empresa pequeña y familiar, pues de acuerdo con Fausto Di Nella produce alrededor de 100 mil botellas al año.

 

La región de Abruzzo es única y aquí encontrarás algunos de los mejores vinos italianos, además si te gusta recorrer pueblos y viñedos verás paisajes de ensueño, pues podrás observar vides y olivos desde la carretera, mientras que de un lado tendrás la imagen del mar y del otro las inmensas montañas nevadas. Es uno de los pocos lugares donde puedes ir del mar a la montaña en menos de dos horas.

 

Si visitas los viñedos para catar diversas etiquetas te encontrarás con uvas únicas de esta zona que tal vez nunca habías escuchado, como la uva Pecorino o la Cococciola (ambas blancas).

 

¿Cómo llegar a la fuente de vino en Italia?

Si decides caminar desde Roma hasta Ortona deberás andar alrededor de 330 kilómetros durante 15 días (aproximadamente 20 kilómetros por día).

 

El camino termina en la catedral de Santo Tomás, en Ortona, donde están los restos del santo (un dato curioso es que se dice que fue el apostol que más lejos llegó y que más viajó, pues sus restos fueron traidos de India y hay muchos peregrinos de esa región que van a visitar su iglesia).

 

Aunque si no quieres hacer el camino de Santo Tomás también puedes ir solo a visitar la fuente, la ruta más fácil es tomar un tren desde Roma hasta Pescara (son dos horas de viaje). Una opción para reservar tus boletos de tren, conocer horarios, fechas, precios y rutas es Rail Europe, una compañía de reservas de boletos de tren que te ayudará a garantizar tu viaje de Roma a Pescara de la manera más sencilla y desde tu celular, puedes consultar itinerarios y costos o comprar los boletos directamente en su página web www.raileurope.com.mx

 

La estación de tren de Ortona se encuentra aislada y alejada del centro por lo que lo más recomendable es que desde Pescara (o alguno de los pueblos aledaños) tomes un autobus hasta Ortona (te tomará otra hora y media aproximadamente).

 

Del centro de Ortona deberás tomar otro autobús hasta el viñedo (unos 20 minutos más), toma en cuenta que el camión tiene horarios establecidos y son muy espaciados. El autobús es la ruta 2 de Civitarese line bus, debe dejarte en Caldari Station, que es justo frente al viñedo de Dora Sarchese.

 

Otra idea es rentar un auto en Pescara y recorrer varios viñedos en los pueblitos de la región (te aseguramos que encontrarás uno en cada esquina). Un dato importante es que si además de tu visita a la fuente quieres hacer un recorrido en el viñedo o tener otra experiencia adicional deberás agendarla con previa cita al correo sarchese.dora@tin.it.

 

De junio a septiembre es cuando la fuente y el viñedo reciben a más visitantes, sin embargo cualquier temporada es buena para beber vino y la fuente está abierta los 365 días del año de 9 de la mañana a 7 de la noche.